Querido amigo, le decía su novia a Jaimito que no podía casarse con él porque en su familia todos se casaban entre ellos: su abuelo con su abuela, su madre con su padre o su tío con su tía.
Por parecidos discernimientos, también habría que pensar que las gafas son malas para la vista dado que todos los que llevan anteojos son miopes, o que la sacarina engorda si estamos viendo que todos los que se la toman están gorditos...
Deben ser esos mismos razonamientos los que sustentan muchas de las decisiones políticas de nuestro Gobierno como, por ejemplo, cuando decidió reducir el paro abaratando el despido y no, en ese caso, por tan tierna y cándida ignorancia, sino por el cinismo y la caradura de la mayoría de los políticos de nuestro país.
Y nosotros viéndolas venir, Gregorio, y es que cuando alguien te cuenta un disparate y tú lo escuchas y te callas, ya estás poniéndote de su parte.
En la manifestación contra la guerra de Irak en febrero de 2003, se concentraron en Madrid más de dos millones de personas y otro millón y medio en Barcelona. Sin embargo el Gobierno dijo que, entre unos y otros, la cifra no llegaba al millón de manifestantes.
Según comentaba el periódi-co El País esos días, los asistentes expresaban el rechazo al Ejecutivo español por apoyar los planes bélicos de Estados Unidos, y en las pancartas se podían leer lemas como "Aznar, si quieres petróleo, vete a recoger el chapapote".
En Sevilla se manifestaron 200.000 personas, pero el Gobierno dijo que solo eran 50.000, y así en otras muchas ciudades españolas, donde el Ejecutivo decidió aplicar la Ley Campoamor: "Que en este mundo traidor / todo es según el color / del Gobierno con que se mire..."
Lo cierto es que, desde ese momento, se produjo un punto de inflexión sustancial en el comportamiento de nuestros políticos, un descamino hacia políticas de hechos consumados que ha marcado nuestro devenir desde entonces.
Ahora llega "Trump el bárbaro" diciendo que Europa tiene que invertir más en defensa... con armamento norteamericano, naturalmente. Es decir: vuelta a los escudos antimisiles de Bush, por lo que mucho me temo que se calentará aún más el clima bélico en todo el mundo. Así que, bajo el paraguas de la OTAN y a cuenta del bolsillo del contribuyente, nos armaremos hasta los dientes tratando de evitar los ataques con misiles de largo alcance procedentes de Irán, Corea e incluso de Rusia. En definitiva, una nueva guerra fría y un nuevo capítulo de la invasión de Irak contra supuestas armas de destrucción masivas que venga a calentar el estómago y llenar las sacas insaciables de la industria armamentística americana.
Y es que, si no hay enemigos hay que inventárselos, Gregorio, aunque tengas que liarte con Bush, Trump o la familia Corleone: "No es nada personal, son solo negocios".
Empero, y como decía la novia de Jaimito, yo tampoco quiero liarme con nadie que no sea de mi familia.
Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene.
