Ahora en plena Semana Santa, es el momento para valorar el alto grado que han alcanzado nuestras comunicaciones interinsulares por mar, con un despliegue de medios como jamás han tenido las islas desde las embarcaciones super rápidas hasta los ferries sin olvidar otras mejoras en líneas cortas de cabotaje insular, que movieron el pasado año casi los diez millones de pasajeros, como una demostración de la gran autopista que une todo el Archipiélago.
Aquella vieja idea de unir a las islas por las distancias más cortas es hoy día una espléndida realidad como ocurre con las travesías entre Corralejo (Fuerteventura) y Playa Blanca (Lanzarote) que mueven cada año los dos millones de viajeros. Tampoco podemos olvidar la ruta entre Agaete y Santa Cruz de Tenerife que ronda los 900.000 pasajeros anuales entre embarcados y desembarcados. Y el viaje entre el puerto de La Luz con el puerto majorero de Morro Jable con un movimiento de casi 600.000 usuarios.
Pero donde se mide la verdadera dimensión de este servicio es en la movilidad que ha alcanzado nuestro parque de vehículos con cifras impensables en otros tiempos no tan lejanos. Para que se hagan idea solo en coches circularon entre las islas el pasado año 810.000 unidades en régimen de equipaje, a lo cual hay que sumar 170.00 camiones, plataformas y furgones además de 7.000 guaguas y 15.500 motos. Es un claro ejemplo de una región cohesionada por los caminos del mar, donde la insularidad ha sido casi borrada por el transporte marítimo ya que las carreteras no terminan en los espacios físicos de cada isla, sino que tienen continuidad por toda la Comunidad. Los sueños de ayer hoy día son una realidad, y es que un usuario con su vehículo puede viajar desde Lanzarote hasta El Hierro, es un ejemplo, en el mismo día. La distancia ya no es tan lejana.'
Juan F. Fonte. Periodista y cronista del Puerto de La Luz.
