Los bares y restaurantes de La Aldea de San Nicolás, sobre todo los de la zona de la playa y el muelle, están a punto de morir de éxito con la nueva carretera. Me chisman que es tal el trajín en estos días, marcados por los festivos, pseudofestivos, puentes, túneles y escaqueos varios con motivo de la Semana Santa, que los establecimientos casi no dan avío para atender a tanto personal. Alguno se va a tener que ir haciendo a la idea de que va a tener que disponer de más pescado y más de todo.