El tiempo pasa y Domingo González Arroyo ya no es lo que era en el PP majorero. Elemental con lo que pasó. Su hija no ha logrado los avales para disputar la presidencia del PP en Fuerteventura pero no faltaron responsables regionales que estaban dispuestos a darle una oportunidad, saltándose los estatutos. Y así no vale. Los avales son los avales.