"Cuanto mayor sea la probabilidad de cambio y de incertidumbre, mayor será la necesidad de un negocio de establecer con claridad su finalidad y sus objetivos" (página 275, Manual del director de banca; Richard Handscombe; Ed. Tecniban, 1979)
El Banco Central Europeo (BCE), el Eurosistema y el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) cuentan con una Declaración Institucional -accesible desde el sitio web del Banco de España, www.bde.es- en que exponen su misión, principios organizativos y propósitos estratégicos.
Antes de presentar un esbozo de dicha declaración, conviene recordar que el régimen jurídico que aplica a estas instituciones, lo que podría denominarse Estatutos del BCE, Eurosistema y MUS, son: Tratado de la Unión Europea y Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, los protocolos pertinentes anexos y las declaraciones pertinentes anexas, además de las modificaciones de los propios tratados (Niza, 2001; Lisboa, 2007).
Entre los distintos significados que encierra el párrafo anterior destacaría:
1. El mundo al que nos asomamos, con intención de comprenderlo y entenderlo, es "preexistente", está "en marcha": desde marzo de 1957 (hace sesenta años), fecha en que se firmaron los tratados de Roma, Europa ha evolucionado con un propósito claro: alcanzar la integración política 2. Al estar en proceso de construcción/descubrimiento, cabe y hay lugar para "añadir", para "aportar" a Europa, lo cual requiere perfiles y esfuerzos personales (muchos) orientados en la precisa dirección de la corresponsabilidad: no parece oportuno -por, entre otras razones, cuestión de economía de recursos- dirigir el tren llamado Europa a estaciones llamadas "desintegración", "borrón y cuenta nueva", "desconexión", "deserción", "repudio de una herencia de búsqueda de la paz".
3. Como proyecto integrador, conformado por múltiples instituciones con que canalizar el interés de todos los ciudadanos europeos, no debe caerse en reduccionismos que impidan apreciar la complejidad que emerge en un proyecto en que cada cual está interactuando en múltiples niveles con distintas organizaciones, unas y otras dando forma a Europa y siendo afectadas, simultáneamente, por esa misma realidad europea
Ahora, sí: ¿de qué objetivos se han dotado, qué misión moviliza al Eurosistema, al BCE, al MUS, como instituciones integrantes de Europa y, por tanto, como organizaciones que coadyuvan a la construcción europea y se ven influidas por esa misma Europa a la que sirven?
1. El Eurosistema, formado por el BCE y los bancos centrales nacionales de los Estados miembros que hemos adoptado el euro, tiene como objetivo primordial mantener la estabilidad de precios, es decir, salvaguardar el valor del euro, en aras del bien común, concediendo la máxima importancia a la credibilidad, la confianza, la transparencia y la obligación de rendir cuentas.
2. El BCE contribuye a la solidez del sistema bancario y a la estabilidad del sistema financiero en la Unión Europea y en cada Estado miembro participante, dirigiendo sus esfuerzos a promover la integración financiera europea en cooperación con las estructuras institucionales existentes. 3. El MUS, integrado por el BCE y las autoridades nacionales competentes, tiene el objetivo de desempeñar una supervisión bancaria intrusiva y eficaz, contribuyendo a la seguridad y la solidez del sistema bancario y a la estabilidad del sistema financiero, confrontando su marco de supervisión con las normas internacionales más estrictas y elaborando un marco de buenas prácticas de supervisión bancaria para todos los Estados miembros participantes combinando lo mejor de los sistemas nacionales y aprovechando su perspectiva de todas las entidades.
Observamos, pues, que hay objetivos, misiones claras y definidas. Es por ello que hay razón para organizarnos y para que los europeos profundicemos en la cooperación, incluso para que avancemos desde la cooperación a la acción conjunta; más aún, esa razón justifica nuestro esfuerzo por transitar desde la acción conjunta a la mutua confianza.
Luis Expósito Pineda. Ejecutivo del Banco de España.
