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CON OTRA CARA

¿Soy machista?

Reconozco que a veces ando confundida. Siempre me he considerado feminista por defender la igualdad entre ambos sexos a todos los niveles, pero no sé si estoy equivocada o me quedo corta. ¿Mirar los carteles publicitarios de Irina Shayk anunciando una marca de lencería y reconocer su atractivo es machista? El humorista y actor Dani Rovira se ha llevado críticas de todos los colores por decir en twitter: "Hombres de España, no miréis las marquesinas en estos días. No vaya a ser que unas fotos de Intimissimi os tachen de machistas", en jocosa alusión a la inevitabilidad de mirar los carteles gigantes de la modelo rusa en sujetador. Yo creo que no soy machista y reconozco que no puedo evitar mirar los carteles y admirar la belleza de esta mujer. ¿Y si soy bisexual y lo que creo que es una mirada admirativa hacia la belleza es en realidad una cosificación del cuerpo de la modelo? Diría que no, porque jamás me ha atraído una mujer sexualmente y, sin embargo, entiendo que cualquiera, y supongo que sobre todo los hombres, se paren unos segundos de más ante los carteles como haría yo si me ponen a George Clooney anunciado camisetas, calzoncillos o zumos de papaya al lado del semáforo. Que me guste ver el trasero de Clooney en un anuncio no puede ser machista... creo. ¿Y sí lo es que a mi pareja le guste ver el de la modelo rusa? Quizá lo que es machista es el anuncio, aunque tampoco sé si se puede culpar a quien vende sujetadores por enseñar sujetadores.

Dice Dani Rovira que se pone en manos de las feministas para evitar tener comportamientos machistas o micromachistas porque ya recibió estopa cuando, en la última gala de los Goya, se subió a unos zapatos de tacón para homenajear a las mujeres, con buena voluntad pero escasa fortuna. Entiendo su despiste y me temo que somos muchos los que andamos confusos con los límites entre la atracción sexual, la admiración por lo bello, la cortesía o los halagos y las actitudes machistas. No sé. Reconozco que no me molesta que un compañero me diga que estoy guapa si estreno vestido igual que yo se lo digo a él cuando se corta el pelo, o que un señor me abra la puerta si entra justo delante de mí, o que el vecino me ayude con las bolsas del súper si coincidimos en el ascensor. ¿Esto son micromachismos? Leía el otro día un artículo de una reconocida feminista que aseguraba que todos, hombres y mujeres, somos machistas por educación y que el primer paso para avanzar en una sociedad igualitaria es reconocerlo. Vale. Es posible que, al igual que Dani Rovira, también necesite ser reeducada.

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