Qué delgada línea separa la creatividad de la locura? En muchas ocasiones se ha tildado de locas a las personas muy creativas y tal vez haya algo de demencia en la originalidad. ¿Debería tener límites la singularidad? ¿Quién se encarga de ese oxímoron? En mi caso he de confesar que siempre me he sentido atraída por las personas raras, que se salen de lo común, que no intentan ser políticamente correctas. Personas que son capaces de hallar una oportunidad en cualquier fracaso o de darle cientos de usos a un pisapapeles. Estas son personas que gozan de lo que Ken Robinson llama "pensamiento divergente". Y un ejemplo de ello es lo que ha hecho Kristy Mazins. Ha sabido aprovecharse de la inmadurez del ser humano. De la falta de valores y empatía que caracteriza a esta sociedad idiotizada del siglo veintiuno.

Es bien sabido que vivimos en la época del #todohecho. Internet nos da miles de opciones para que nosotros cada vez tengamos que esforzarnos menos. Robots que barren y aspiran la casa o que cocinan. Tiendas on line. Comida a domicilio de cualquier restaurante gracias a webs como Just-eat. Ya no tenemos que salir a conocer gente, aplicaciones como tinder se encargan de buscar a alguien compatible con tu simpleza. Ni desplazarte muy lejos para quedar con quien sea. Para eso está la opción "amigos cerca" de facebook, y así suma y sigue. ¿Aún no estás satisfecho? Pues voy a darte una estúpida noticia. Como nombré al principio, Kristy Mazins, enfermera de profesión -y acostumbrada a dar malas noticias- ha usado el ingenio que le sobra y, en consecuencia le falta al resto de mortales, para crear una web que facilita terminar con una relación sentimental sin que tú -elemento imprescindible de la ecuación- tengas que verte implicado. La web se llama: "Sorry, it's over", "Lo siento, se acabó". Y su lema: "Nunca es fácil separarse, déjanos el trabajo sucio a nosotros". Sí, estás contratando a un sicario sentimental. ¡De locos, lo sé! Las opciones que ofrece la web para poner fin a tu agonía son varias, dependiendo del dinero que te quieras gastar. Por veinte dólares le envía un mensaje de estas características a tu ya no amada pareja: Hola, te escribimos de parte de [?] Pese a que [?] se preocupa por ti y te respeta, tiene miedo de enfrentarse a ti. [?] cree que vuestra relación ha llegado a su fin. Todo pasa por algo. Claro que pasa por algo, principalmente porque [?] es gilipollas. Por cuarenta dólares le envían un correo electrónico. Por ochenta pavos una carta escrita a mano y por uno de los grandes la llaman por teléfono. De momento esta opción de ruptura sentimental solo está disponible en Australia, pero conociendo cómo está el percal no me extrañaría que llegara a España en breve. ¿No somos nosotros muy así, de los de #quemelodentodohecho? Realmente no me sorprende que se creen este tipo de webs o empresas en una sociedad donde le damos más uso a una gillette que a una relación. Pero me aterra ver cómo estamos dejándoles a nuestros sucesores un legado de inmadurez e inconsciencia. Falta de coraje y garra. Falta de agudeza. ¡Ay, si nuestros pensadores del siglo de las luces levantaran la cabeza! Pero mientras que no inventen una aplicación que resucite a los muertos, ¡apaga y vámonos!