La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

OBSERVATORIO

Sáhara, estado de la cuestión

El asunto del Sáhara Occidental, que antaño ocupó y preocupó a la sociedad canaria, pasa hoy desapercibido en los medios de comunicación y sólo se exponen hechos anecdóticos, los que llaman la atención, sin que esto signifique que sea la realidad del día a día.

Así, suele ocurrir que se utilizan argumentos fosilizados. Hay quienes todavía denuncian los Acuerdos Tripartitos firmados por España con Marruecos y Mauritania en 1975, cuando eran papel mojado desde la retirada de Mauritania en 1979. España había cesado sus obligaciones administrativa aceptando los planteamientos de la ONU y la OUA. (1)

Ya han pasado 26 años desde que Naciones Unidas asumió una solución negociada entre las partes con la entrada de la Minurso en el Sáhara Occidental después del alto el fuego en 1991. La misión de Naciones Unidas se ha ido renovando cada año de forma invariable porque la negociación nunca ha fructificado, a pesar de los esfuerzos que ha realizado la organización internacional.

Otro postulado manido es seguir culpando a la España colonizadora de todos los males, pobrecita, que tuvo que salir como pudo del avispero, recibiendo desaires y ametrallamientos de los saharauis polisarios hasta el año 1987.

España, a pesar de que no debe nada a nadie, sigue manteniendo la misma postura, de que el conflicto lo resuelvan las Naciones Unidas, aunque en algún periodo de la historia ha planteado la solución de una amplia autonomía para la zona. Francia, el otro colonizador, más audaz en política exterior, mantiene lo que considera la solución más realista de la autonomía. Fue la solución que planteó Erik Jensen (2), que participó como funcionario de Naciones Unidas en la preparación de un referéndum, que se aplazó por la intransigencia de las dos partes de no incluir a nuevos saharauis en el censo para la consulta popular.

La situación actual de Marruecos es muy diferente hoy a la del rey Hassan II y los años de plomo del régimen. La nueva constitución desde 2011, aprobada en referéndum, recoge un amplio reconocimiento de los derechos fundamentales y libertades básicas, una cámara alta con vocación de cámara regional y posibilidad de elección libre de los consejos regionales y locales con cierto grado de autonomía. El rey Mohamed VI parece empeñado en seguir dando pasos en esa dirección.

El código penal y la ley de enjuiciamiento criminal marroquí, que nació con la nueva Constitución, son muy parecidos al derecho penal actual español. Como ejemplo de las consolidación de nuevas garantías una sentencia del Tribunal Militar de cadena perpetua se ha derogado. El juicio militar contra 24 saharauis por la muerte de 11 gendarmes en el desmantelamiento del campamento Gdeim Izik, en El Aaiún en 2010, fue anulado y se está repitiendo estos días con un tribunal civil.

Marruecos tiene hoy una política más proactiva en el asunto del Sáhara y en cuestiones tan importantes para Canarias como la reincorporación a la Unión Africana. Marruecos está haciendo un gran esfuerzo diplomático y comercial para recuperar su papel de hub entre el norte y el sur de África, rememorando las rutas de caravanas de camellos que atrajeron a los españoles a fundar Villa Cisneros (Dajla) en 1884.

¿Y qué ocurre en Tinduf? El sueño alimentado por Libia en su comienzo y por Argelia hasta ahora se está convirtiendo en una pesadilla. Como ejemplo, y a falta de otra información que no sea la propagandística del Polisario, está la de Brahim Aduh Abdelkader (3), un polisario crítico que escribe en un foro libre sobre el secretario general del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, y de la nueva etapa, tras su muerte, con Brahim Gali: "La secuencia del mal hacer, de las chapuzas y de los comportamientos indignos fue evolucionando hasta cuotas inimaginables: corrupción endémica, clientelismo acentuado, uso descarado del tribalismo, perpetuación en el cargo, confundir las propiedades del Estado con las propias, la labor de dirigir se hace a gusto del individuo y no de la sociedad ni de la organización, falta de empatía con la gente y sus problemas, falta de jerarquía, falta de orden, falta de un guía, predominan la anarquía y el abuso de la autoridad, no se tienen en cuenta las capacidades y aptitudes de las personas, enchufismo, enriquecimiento ilícito, se premia más al corrupto e irresponsable que al honesto y militante, en definitiva, se puede estar horas y horas escribiendo la parte negativa de la gestión de Abdelaziz y demás dirigentes (?). La labor de Gali se limita a no hacer nada, a dejar las cosas como estaban, a esperar que se acabe de derrumbar definitivamente (como quieren los marroquíes) o que las cosas se arreglen por arte de magia".

En Canarias también son muchos los amigos del Sáhara que se han quedado desilusionados con el Frente Polisario, que mantienen sus ideas de puertas adentro, pero sin esa militancia que arrasó entre los partidos de izquierda y los cristianos de base a finales de los setenta y ochenta.

El Gobierno de Canarias se quedó sin discurso propio sobre el conflicto cuando Román Rodríguez se lo llevó al desmantelar en 2005 la dirección nacionalista en Gran Canaria y romper con Coalición Canaria (CC) para crear Nueva Canarias.

CC ha preferido meter el asunto en un cajón, sin plantearse siquiera la necesidad de recuperar el dialogo con los habitantes del vecino próximo, una zona económica emergente y que tiene un hambre inmensa de relacionarse más con las Islas.

Como argumenta el profesor Francisco Quintana (4), de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, hay que tener en cuenta la importancia que tiene lo internacional en Canarias. "El Sáhara Occidental suponía un colchón de seguridad medioambiental y territorial para las Islas". Otras regiones de España pueden pasar de largo de este problema, pero aquí no.

Ahmed Bujari, representante del Frente Polisario en Naciones Unidas y que estudió en La Laguna, es un viejo conocido de Canarias, ya que fue representante en las Islas y en Madrid de la organización saharaui. Fue expulsado por el Gobierno de Felipe González en 1985 cuando ametrallaron y mataron a dos personas en el pesquero canario Junquito y en la patrullera Tagomago. Son famosas sus crudas amenazas a los pescadores canarios por seguir faenando en el llamado Banco Canario-Sahariano: "Que elijan entre el hambre o la orfandad" ( Diario de Las Palmas, 7 de febrero de 1978). Pues a final de este mes Bujari amenaza con visitar Gran Canaria, invitado por el Cabildo, para hablar precisamente de derechos humanos. A los pescadores canarios ya no les queda nada de esto. La flota ha desaparecido y los vivos lloran a los caídos en la costa.

Compartir el artículo

stats