Para completar el título de esta corta nota que escribo, es necesario y por mi parte responsable, añadir que además de no ser necesaria la Metroguagua ni solucionar el transporte urbano de viajeros de Las Palmas de Gran Canaria, tiene dos graves consecuencias que estimo no deberían ser olvidadas por los ciudadanos. Es más estos deberían pedir consecuencias a los responsables de movilidad que ahora tratan de poner en marcha esta infraestructura teniendo en cuenta, insisto, que no resuelve el problema de tráfico de la capital como dicen. Además de ser innecesaria que en estos momentos difíciles para una ciudad y un puerto con espectacular movimiento. La primera consecuencia es el elevado presupuesto del montaje de la obra, que resultará bastante más de lo que han previsto ya que hay que añadir el gasto social (que será elevado) de las señalizaciones de los sucesivos desvíos y cortes de tráfico en zonas comerciales y residenciales; y la segunda consecuencia es que todo esto durará más de cinco años y con cortes de tráfico permanentes, como ya se sabe.

Es conocido el ejemplo de una calle muy comercial de otra ciudad importante de Canarias donde se instaló un medio de transporte para descongestionar el tráfico, y viendo a simple vista la desertización y ruina de las zonas comerciales anejas no ha sido muy afortunado para esa zona comercial.

De todo esto da la impresión que este modo de transporte colectivo que se está empezando a instalar es innecesario, es muy costoso -endeudará a la ciudad para los próximos veinte años en que ha de devolverse los créditos solicitados con sus correspondientes intereses al Banco Europeo de Inversiones (BEI)-, que no solo NO se terminará en esta ciudad de Las Palmas de Gran Canaria sino que, por supuesto, no parece apropiado que se extienda más allá, en estas tierras de terrenos irregulares y concentraciones pequeños de caseríos, barrios o núcleos de viviendas.

Aún se está a tiempo de parar este desacierto con felicitaciones a quienes lo hagan. Que se incrementen en algo las líneas longitudinales de guaguas de norte a sur que tenemos en la ciudad y problema resuelto.

Las Palmas de Gran Canaria requiere otras soluciones más urgentes para resolver los problemas de movilidad de la primera ciudad portuaria del Archipiélago, que necesita estar comunicada con el norte y el sur de la Islas y del resto del Archipiélago -Eje Transinsular-, salvo que se siga así y nos carguemos Gran Canaria, arruinándonos, encima, con nuestro propio dinero.