Ante la inclusión, deseable en mi opinión, de los llamados e-sports (o deportes electrónicos) en la ley del deporte Canaria, se han alzado voces rechazando la misma, con la idea de que no eran "deporte" o "actividad física".

La verdad es que, como he leído en informes de algún colectivo de profesores de educación física, la OMS define al deporte como al menos un "gasto de energía" y las definiciones sobre él solo admiten que haya trabajo muscular y que se gaste más energía que en reposo. Si estas son las bases sobre las que descansan los adversarios de incluir a los e-sports en la ley Canaria, poco conocen la realidad de los mismos.

Hay licenciados en ciencias de la actividad física y del deporte, entre ellos un profesor de la Universidad de Valencia, que califica a los e-sports de actividad física con ejercicio muscular, aparte de mental y que previene la aparición del olvido, con la mejoría de capacidades tanto físicas como cerebrales.

Lejos está la imagen del geek o friki informático, de las películas americanas, que se nos quiere vender como lo negativo de los e-sports. Esos atletas, sí, llamémosles así, se preparan mental y físicamente, luchan en competiciones y obtienen premios económicos. Eso último también preocupa a los adversarios, como si el deporte (profesional) no pudiera tenerlos. Los e-sports, para los más jóvenes, pueden ser con medallas y, una vez alcanzado el nivel profesional, cambiarse por los premios en dinero. ¿Cuál es el mal que encuentran en eso los enemigos de integrar a los e-sports en el deporte? Es lo que ocurre en casi todos los deportes.

Y justamente, hablando de jóvenes, la franja entre 18 y 34 años es la que más juega y la que está en mayor progresión, geométrica ésta, en el número de atletas. En 2015 hubo 226 millones de espectadores y el efecto llamada es cada vez mayor.

Los "e-sportistas" se preparan físicamente para aguantar la competición, tienen movimientos musculares mayores que en ajedrez o que en colombofilia, por ejemplo. ¿Se pretende quizá dejar de regular a toda una generación? Corea del Sur fue el primer país en legislar los e-sports, Francia después, en 2016, y Estados Unidos re- conoció a un jugador de e-sport la categoría de "atleta de élite" para darle un visado de trabajo temporal.

Mi despacho de abogados, que se dedica exclusivamente al deporte, abrió hace ya un año una sección de e-sports, viendo la necesidad de jugadores, agentes, equipos y otros integrantes (patrocinadores, etc?) de ayuda legal en ese aspecto. Claro está que nos encontramos con un páramo, por lo que la ley Canaria del deporte, con la inclusión del e-sport puede ser el trampolín para que otros se agarren a ese salto adelante que se dará con la llegada de este nuevo deporte. Me alegro mucho por Canarias, tierra fértil en ideas, y que sea la pionera en España y en la mayor parte del mundo, en entender esa necesidad.

Incluso se ha creado, por la Coalición de la Integridad en E-sports (ESIC), un tribunal disciplinario mundial, donde hay ocho árbitros, y uno de ellos es español, Alfonso León, que pertenece a mi despacho. Es decir que la preocupación empieza por los propios colectivos de e-sports y no podemos dejarles desatendidos reglamentaria y legalmente.

Seamos atrevidos y veamos el futuro antes que otros, como lo quiere hacer el Gobierno de Canarias al que aplaudo la iniciativa. Y, por favor, no dejemos a una gran parte de nuestra juventud desatendida, con asuntos contractuales, de dopaje, competicionales o disciplinarios sin regulación. Y no me hablen de obesidad por favor? ¿o es que el sumo japonés no es deporte?