Eso me pregunté cuando pensé en algo que sirviera de enmienda a un chico, cuyo problema era su poca formación en los videojuegos, siendo estos los que, de una manera u otra, modificaban sus valores y su vida social. Por suerte, la fórmula mágica ya la había encontrado en una tarde en la que me invitaron a poner mi parecer sobre lo que debía contener la Ley Canaria del Deporte de la mano de Miguelo Betancor. A partir de ahí supe que los eSports tienen sus propios entrenadores, legiones de fans, usan visado y becas de atleta, planifican estrategias durante horas y se preparan de forma intensiva tanto física como mentalmente. Sin embargo, todavía resulta chocante que a los profesionales de los deportes electrónicos se les considere propiamente deportistas.

¿Es realmente un deporte? Relacionar lo virtual con la actividad física parece contradictorio pero no hay incompatibilidades sustanciales para José de Matías, especialista en Educación Física y Ciencias del Deporte, además de autor del libro E-sports y LOL como práctica deportiva. Consultado por psicólogos, terapeutas y educadores, asegura que esta variedad de juegos "cumple con todos los criterios y nadie que se haya tomado la molestia de informarse debidamente puede negarles lo que ya son en muchos países, deportes". El diplomado en Magisterio y manager del club de e-sportswSystem trata el debate en su obra. Analiza con datos las habilidades de los jugadores, sus horas de práctica y estrategias utilizadas para concluir que no son diferentes a cualquier otra forma de deporte. Además, argumenta con un informe sobre la actividad física de esta rama de los videojuegos: "Un estudio de la Universidad de Granada demostró que los jugadores de League of Legends segregan las mismas sustancias estimulantes que cualquier deportista de élite segrega en competición".

Resulta revelador comprobar qué cualidades son requeridas a otros deportes que quieren convertirse en olímpicos y han solicitado su ingreso para las Olimpiadas de Tokio 2020. Según el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, los aspirantes serán decididos "en función de la popularidad, su seguimiento entre los jóvenes y su potencial para promover el espíritu olímpico". Sin duda una serie de características que encajarían perfectamente con los eSports.

Más allá de definiciones es considerado un deporte a nivel práctico y legal. Las regulaciones correspondientes así lo corroboran. Uno de los mejores ejemplos es Estados Unidos. Allí disfrutan de las mismas ventajas que cualquier jugador de la NBA a la hora de conseguir becas o visados. Son, según las leyes, atletas profesionales. Esto facilita la vida de los profesionales del sector, que disponen de mejores condiciones laborales, y permite que los torneos internacionales se encuentren con menos vacíos legales. Uno de los países en los que los deportes electrónicos son más populares, Corea, también ha dado grandes pasos en este sentido. En enero de este año, Korea e-Sports Association logró tras varias solicitudes que el Comité Olímpico Coreano lo registrase como deporte olímpico de segundo nivel. Así lo anunció su presidente, Park Yong-Sung, durante la conferencia del Seoul Olympic Parktel en enero de este año. Gracias a eso las competiciones profesionales de videojuegos son reconocidas como deporte tanto como cualquier disciplina del motor.

¿Y si se hiciera una distinción entre deportes físicos y mentales? Para ello existe la Asociación Mundial de Deportes Mentales, que ha creado sus propios Juegos Mundiales en el marco de las dos últimas ediciones de los Juegos Olímpicos, en Pekín 2008 y Londres 2012. Esta organización está formada por las federaciones de ajedrez, damas y póquer, entre otros. El famoso juego de cartas fue incluido a pesar de su elemento de azar. El objetivo de esta asociación es que los Juegos que ellos han organizado se celebren conjuntamente con los de verano o de invierno, y que formen una tercera vía de Juegos Olímpicos.

Independientemente del precedente que hayan sentado el ajedrez, los ciberatletas requieren también ciertas habilidades físicas.

La precisión, la reacción a estímulos, la velocidad de muñecas y dedos son elementos a perfeccionar y que van más allá de la pura estrategia. Los reflejos y la velocidad de movimiento son dos capacidades físicas esenciales para disputar partidos en estas disciplinas. No exigen menos al cuerpo de lo que lo hacen otro tipo de prácticas como el ajedrez, los bolos o el billar, también considerados deportes. Y sin embargo tienen una característica básica común: la competitividad. Son precisamente esas disputas entre equipos las que están haciendo que los eSports tengan más y más audiencia y que se hayan convertido en un gran espectáculo. Siendo estrictos con la propia definición de la palabra deporte tampoco entrarían otras disciplinas como la Fórmula 1 o el ajedrez, pero lo que los engloba en ese grupo es el objetivo que comparten como constantes ejemplos de superación.

En una partida de League of Legends hay normas como en cualquier otro deporte y también hay talento innato y habilidades que se perfeccionan con el entrenamiento. Elena Peña González, periodista especializada en los deportes electrónicos, destaca que son necesarios "entrenamiento constante, disciplina, habilidad, estrategia y una capacidad para tomar decisiones, así como un trabajo en equipo difícilmente superable por otras disciplinas". Algo que "supone un desgaste mental increíble y requiere una concentración excepcional". No resulta tan descabellado imaginarse que dentro de unos años exista una pugna entre distintas selecciones por las medallas olímpicas.

Los eSports no se pueden ignorar. Visto su crecimiento en el último lustro, la duda está en si seremos capaces de subirnos al carro de la tecnología y aprovechar la fuerza y atracción de los eSports para educar a nuestros jóvenes en el esfuerzo, la sana competitividad, la superación personal y la motivación por el alcance de retos, sin olvidar todos los valores que representa el deporte en sí: el sacrificio, el respeto, la disciplina, saber perder, saber ganar, etc.

En mi caso, como juez de Menores, y coordinadora de #UP2U Project, proyecto para la inclusión social de los menores, pienso que continuar ajenos a una realidad que se impone conlleva muchos riesgos que nos conducirán a que está actividad crezca de una manera descontrolada, y que a la postre, se impondrá por sí sola, con el riesgo de que, sin regular, serán las mafias y depredadores digitales los que marquen sus propias reglas. Yo me subo al carro de los eSports.

A mi chico loco de los videojuegos le impondré como contenido de la medida a cumplir aprender a utilizar esta habilidad de forma eficaz y efectiva para que aprenda todo lo que ha perdido por el camino: disciplina, esfuerzo, respeto, entusiasmo por la vida, etc. Y su madre y hermano aprenderán a jugar con él, compartiendo muchos momentos que ahora son de incomprensión y conflictos, y que, seguro, se tornarán en diversión y sana competición. ¡Apuesto por la regulación de los eSports como deporte!

No al vacío legal. Es muy peligroso caminar de espaldas al futuro, que ya se impone como un presente inmediato. Porque ellos son el futuro.