Las negociaciones entre la familia y los agentes de la Policía Nacional llevaron ayer a Francisco Iván Trujillo, conocido como Fran 'el Chupa', a entregarse después de tres días huido como principal sospechoso del crimen de Lionel Jesús Carrillo Suárez, que el pasado martes falleció tras recibir dos disparos, uno de ellos mortal en la cabeza, en la calle Córdoba del barrio capitalino de La Vega de San José. El ahora detenido guardó silencio sobre la autoría, aunque indicó el lugar en el que encuentra la supuesta arma del calibre 44 que se utilizó en el homicidio. Los investigadores continúan con las pesquisas para tratar de arrestar a las otras dos personas que iban en el mismo vehículo en el que huyó el presunto autor del homicidio, que, según fuentes consultadas, ya están identificadas.

Los familiares de Fran 'el Chupa' ya habían anunciado por la mañana que durante la tarde el fugitivo se iba a entregar en la Jefatura Superior de Policía de Canarias. En las puertas de la Supercomisaría se situaron los medios de comunicación a la espera de su llegada, aunque, según las fuentes, ambas partes ya habían negociado que su entrada no iba a ser visible para las cámaras que se apostaron en una de las esquinas donde se tiene visión de los dos accesos del edificio: la pública para todos los ciudadanos y la de los vehículos que entran al garaje. Sobre las seis de la tarde, este vecino de la calle Córdoba llegaba a las dependencias policiales, quedando de inmediato detenido por un presunto delito de homicidio. Lo hacía después de tres días fugado tras el crimen ocurrido el martes sobre las seis de la tarde.

Dos tiros, uno en la cabeza

Aquel día y a aquella hora, Fran 'el Chupa' supuestamente descerrajó dos tiros a Lionel Trujillo, que disfrutaba de un permiso penitenciario, después de mantener una discusión por un ajuste de cuenta por asuntos de drogas. Uno de los tiros alcanzó un brazo de la víctima y el otro la cabeza, que le provocó la muerte casi en el acto. Según los testigos, el homicida realizó hasta cuatro descargas. Una de las balas impacto contra una guagua de la línea 12, resultando el chófer lesionado de carácter leve.

El autor de los disparos se introdujo en un vehículo, en el que también viajaban otras dos personas, y se escapó de la escena del crimen. La Policía Nacional se puso entonces a investigar el suceso y a los pocos minutos ya tenía, gracias a la declaración de varios testigos, al principal sospechoso: Francisco Iván Trujillo, conocido como Fran 'el Chupa', de 36 años de edad, albañil de profesión, padre de una niña de 5 años, vecino de la misma calle Córdoba y con numerosos antecedentes policiales. Ambos habían mantenido una disputa minutos antes.

La Policía también obtenía aquella misma tarde la que se creía que era el arma homicida. Un agente de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria fue el alertó de que en el interior de un contenedor de la calle Palma de Mallorca, a escasos 300 metros de donde se había cometido el homicidio, había una pistola envuelta en un paño.

La investigación se centró en Fran 'el Chupa'. Tan sólo unas horas después de lo ocurrido, las fotografías del supuesto homicida comenzaban a compartirse a través de las redes sociales, en la que se llegaban a dar incluso datos personales para intentar dar con su paradero. Sin embargo, los días pasaban y no se tenía noticias de su localización. La situación empeoró al conocerse que la pistola que se había encontrado en el depósito de basura era de balines, por lo que se entendía que el homicida aún seguía armado.

La Policía Nacional trabajaba con varios indicios de donde podía encontrarse el sospechoso. Los investigadores incluso conocían que había regresado al barrio de la Vega de San José, pero daban por hecho que el jueves ya estaba en otra parte de la Isla. Así, los agentes se reunieron con los familiares de 'el Chupa', en el que llegaron a un acuerdo: durante el viernes, el presunto autor del crimen se entregaría en la Jefatura Superior de Policía de Canarias, acabando así con una persecución que ha mantenido en vilo a las fuerzas de seguridad del Estado.

En la tarde de ayer, Francisco Iván Trujillo 'el Chupa' se personaba en la Supercomisaría y, en presencia de su abogado, los agentes le tomaron una primera declaración. En la misma señaló el lugar en el que se encuentra el arma con el que supuestamente se disparó a bocajarro a la víctima, una pistola del calibre 44, aunque no contestó sobre si fue quién acabó con la vida de Lionel. Y es que aún falta por arrestar a otras dos personas que le acompañaban en su huida y que aún se encuentran en paradero desconocido. La Policía Nacional ya los tiene identificados como dos vecinos del mismo barrio que Fran 'el Chupa', por lo que espera que durante los próximos días se proceda a su arresto.

El hasta ahora único detenido permanecerá, previsiblemente, dos días en las dependencias policiales a la espera de su paso a disposición de la Autoridad Judicial, que determinará si decreta su ingreso en prisión. Si se diera ese caso, el fiscal decidirá si se le acusa de un delito de homicidio, que conllevaría una pena máxima de 15 años de prisión, o si en cambio se le atribuye un asesinato, que podría acarrear una permanencia en la cárcel de hasta 25 años según el grado de premeditación.

Los otros dos individuos que le acompañaban en el vehículo también podrían ser acusados de un delito de cooperación necesaria, por lo que, en ese caso, tendrían una pena similar al autor del crimen ya que se considera que sin su participación no se podía cometer el acto delictivo. Y en este caso también podrían estar implicadas todas aquellas personas que han ayudado a Fran 'el Chupa' a permanecer escondido durante casi tres días, aunque el detenido no ha revelado donde ha pasado todas estas horas.