Treinta y cinco años después de la aprobación del Estatuto de Autonomía, Canarias aún no cuenta con una Ley que regule su sistema electoral.

Ahora, en 2017, se presenta la mejor oportunidad para lograr unas nuevas reglas electorales que estén vigentes en las próximas elecciones de 2019. Como pretende la Ponencia Marco del 13º Congreso del PSC-PSOE, ese sistema deberá ser más justo y representativo.

Es una ocasión que debe ser afrontada con toda responsabilidad por cada una de las organizaciones políticas de Canarias.

En este momento, es a los delegados y delegadas del PSOE a quienes les toca ejercerla en su congreso regional, no solo ante sus afiliados y simpatizantes, sino ante los votantes y ante el conjunto de la sociedad canaria que les observa con atención.

Este momento excepcional para la reforma electoral de Canarias -que no debemos dudar en calificar de histórico-, se explica al menos por dos circunstancias. La primera es la coincidencia en el tiempo de dos niveles legislativos donde se está debatiendo la reforma: la comisión de estudio en el Parlamento de Canarias (ya en fase de ponencia) y la tramitación de la propuesta de reforma estatutaria en el Congreso de los Diputados. Esta situación nos brinda a todos el mayor margen de maniobra para alcanzar consensos. La segunda circunstancia, que no puede ser desaprovechada, es la existencia de un gran principio de acuerdo entre la mayoría de las formaciones políticas que ha sido inducido, promovido y fortalecido por la sociedad civil, organizada fundamentalmente en torno al foro cívico Demócratas para el Cambio.

Los delegados y delegadas del Partido Socialista Canario debatirán y aprobarán distintas resoluciones a partir de la ponencia marco, pero para el futuro de nuestro Archipiélago y su democracia, podemos asegurar que serán los puntos que van del 310 al 314 -referidos al sistema electoral-, los que tendrán mayor trascendencia. En concreto, el 314 debe acometerse con la mayor amplitud de miras, pues habla de valorar otras opciones que puedan proponerse desde los colectivos sociales u otras fuerzas políticas, aunque no fueran completamente coincidentes con la propuesta de lista o circunscripción Autonómica.

Las posiciones de todos, las de la sociedad civil, igual que las de las organizaciones políticas, son completamente legítimas y cada cual ha ido explicando sus argumentos para fundamentarlas.

El debate es elemento esencial de la democracia. Como también lo es el llegar a acuerdos entre las diferentes partes y los intereses plurales, para alcanzar un objetivo superior como es el bien común de todos los canarios y canarias

En esta fase estamos. Todos nos hemos escuchado. Sepamos ahora también todos llegar a consensos, que, indudablemente, nos exigirán ceder y renunciar a parte de nuestras aspiraciones. Demócratas para el Cambio lo hará, como ya anunció en su comparecencia en el Parlamento. Hemos pedido a todas las fuerzas políticas que hagan lo propio, y es lo que rogamos ahora a los socialistas canarios ante su Congreso, para el que les deseamos los mejores éxitos.