Existe, desde hace mucho tiempo en Canarias, un amplio consenso sobre la necesidad de abordar, con ambición y de forma proactiva, el objetivo de convertir al Archipiélago en una plataforma cultural, política, social y económica, de tal forma que seamos el centro atlántico de referencia para todo el entorno.

Este propósito se ha planteado siempre como una apuesta integral, que requiere ser asumida por el conjunto de instituciones que conforman Canarias para así estimular el desarrollo económico y favorecer la creación de empleo y la cohesión social.

Desde esta perspectiva, la apuesta por una mayor internacionalización de la economía canaria, para poder aprovechar mejor las ventajas que se derivan tanto de la pertenencia a la Unión Europea, como de la situación geoestratégica de las islas, o de la proximidad al mercado africano, así como de los vínculos históricos con América Latina, debe seguir siendo un objetivo prioritario en una visión de la economía del archipiélago a medio y largo plazo.

Y así lo ha entendido el Gobierno de Canarias, impulsando decididamente la inclusión del fomento de la internacionalización de la economía canaria y de la promoción de nuestro archipiélago como plataforma atlántica de negocios, como una de las finalidades transversales del Régimen Económico y Fiscal de Canarias. Todo ello a propuesta y con el acuerdo y el apoyo mayoritario del Parlamento de Canarias.

Con el proyecto de Realización de la estrategia operativa de internacionalización de la economía canaria, licitado y adjudicado en julio de 2016 y finalizado en agosto de 2017, el Gobierno de Canarias prosigue, pues, con los esfuerzos iniciados en los últimos años.

El Plan consta de 65 iniciativas, de tres grandes tipos: Estructurales (destinadas a minimizar las barreras y a potenciar las fortalezas para la internacionalización. Se incluyen medidas sobre conectividad aérea y marítima, aduanas, visados, adecuación del talento, trámites administrativos, etc.); de Potenciación del sistema de atracción de inversión (con la intención de estructurar la operativa para acelerar la atracción de inversores. Se incluye: nueva estrategia de marketing, un plan para prescriptores, protocolo de atención al que ya ha invertido, etc.) y de Potenciación del sistema de promoción de la salida al exterior, con medidas de aceleración de la internacionalización de pymes. Por ejemplo: con acciones comerciales, almacenes en destino, empresas para licitaciones, revisión de la red exterior, etc. El Plan también contiene mecanismos que aseguren que se ejecuta con éxito.

Por ello, cada iniciativa tiene objetivos cuantificables que permiten un seguimiento exhaustivo; responsables identificados, nivel ejecutivo y operativo; calendario definido; posibles riesgos y medidas de mitigación; estimación de presupuesto requerido; esquema de seguimiento muy numérico basado en indicadores y modelo de gobernanza definido, con responsabilidades claras en cada iniciativa y a nivel oficina de proyecto.

Todo ello basado en un diagnóstico que es, primero, muy participativo, ya que se ha involucrado a la práctica totalidad de agentes canarios con interés en la internacionalización, y a quienes agradezco desde aquí su colaboración y, en segundo lugar, muy fáctico y numérico.

En concreto, se ha realizado un estudio cuantitativo de radiografía de la empresa canaria ante el reto de la internacionalización que muestra la actitud positiva de nuestras pymes hacia la internacionalización.

Del estudio se puede extraer que las empresas que ya están internacionalizadas están muy satisfechas: su negocio internacional crece a ritmo de dos dígitos, más del 75% consideran que la internacionalización es fundamental para la supervivencia de la empresa, y planean seguir expandiéndose geográficamente en el futuro.

El reto principal es, por lo tanto, hacer que más empresas canarias 'den el paso' a salir fuera, para lo cual el Plan recoge un conjunto de medidas que van en la dirección de eliminar barreras y riesgos para la salida de nuestras empresas, aumentar sus capacidades y las de sus trabajadores, y acompañarlas mejor en los inicios de sus aventuras internacionales.

El Plan se ha comenzado a ejecutar ya. El 31% de las iniciativas (las que dependen solamente de Gobierno de Canarias en general, o de Proexca en particular) ya están en proceso de lanzamiento. Así, el 12% de medidas ya están lanzadas y el 19% está en fase de estudio o lanzamiento piloto. El resto están en estudio presupuestario, o en proceso de diseminación y consenso con los distintos agentes.

Algunas de las iniciativas ya están dando frutos a día de hoy, lo cual es una señal muy prometedora. Por ejemplo: la redefinición y focalización del tiempo de los técnicos de Proexca ha permitido aumentar en un 31% el ritmo de generación de oportunidades de atracción de inversión o que el lanzamiento de la búsqueda de prescriptores por nuevas vías ha permitido encontrar más de 5 nuevos potenciales prescriptores.

Otras medidas tendrán un efecto muy transversal y de gran calado en la sociedad canaria, más allá de la economía en sentido estricto. Por ejemplo: el Multilingüismo o la Promoción e intercambios con países africanos y latinoamericanos

También hemos puesto en marcha una acción activa de atracción de inversiones y de promoción de Canarias. El objetivo es incrementar el grado de conocimiento de Canarias como destino de inversión entre la comunidad empresarial a nivel mundial ya que, en el diagnóstico, este punto se ha señalado como uno de los más importantes sobre los que incidir porque el 'producto Canarias' es potente, pero muy desconocido.

Ya se han organizado, entre otros, ocho eventos de difusión de Canarias y sus ventajas como destino de inversión en Europa, Norteamérica y Sudamérica; contacto directo con más de 100 altos ejecutivos de compañías líderes y contactos por medios digitales con más de 9.800 profesionales de distintas nacionalidades y de sectores prioritarios para Canarias.

Fruto de este trabajo se han generado 199 oportunidades ( leads) de inversión en Canarias. De ellos, 11 se han materializado ya (la empresa se ha abierto y/o la inversión ya ha ocurrido), generando una estimación total de 100-120 empleos; 71 son oportunidades que han generado varias reuniones bilaterales y que se estima que tienen gran posibilidad de que se termine materializando la inversión; 38 son oportunidades iniciales, sobre las cuales es todavía demasiado pronto para juzgar su probabilidad de éxito y el resto, continúan en proceso.

Es importante señalar que el tipo de oportunidades que se han generado tienen unas características particularmente interesantes: el tamaño medio de empresa contactada está por encima de los 900 millones de euros de facturación anual; el tamaño medio de la oportunidad está estimado en 28 empleos potenciales (frente a la media histórica del sistema de atracción de inversión, que es de 8-9 empleos) y el nivel de interlocución al que se ha llegado es muy alto, con acceso a perfiles ejecutivos y directivos con influencia directa en las decisiones estratégicas de las compañías.

En todo caso, el impacto más importante de este proyecto deberá ser el que se genere en los próximos años sobre la economía canaria. Se trata, sin duda, de una gran apuesta, en la que el Gobierno de Canarias cree, y que va a requerir de decisión y de medios humanos y materiales.

Independientemente del retorno de inversión de este proyecto, si en los próximos años se cumpliesen solamente un 10% de los objetivos que plantea la Estrategia en términos de creación de empleo, uso de idiomas, apertura de rutas, etc, el esfuerzo habrá valido sobradamente la pena.

Nuestro compromiso y nuestra responsabilidad han de seguir siendo, en este sentido, el diálogo, la colaboración y el consenso para la defensa de nuestro común objetivo de conseguir una mayor internacionalización de la economía de Canarias y, a través de ella, de unos mayores niveles de empleo, de calidad de vida y de bienestar para el conjunto de la población de las Islas.

Me gustaría resaltar, asimismo, que no se trata únicamente de la Estrategia del Gobierno de Canarias, sino de un documento que ha de servir de guía y de punto de partida para debatir y consensuar un ambicioso plan de trabajo entre los distintos agentes que operan en el ámbito de la internacionalización, tanto entre los regionales y locales, como con los de ámbito estatal.

Por lo tanto, el documento debe ser entendido como una primera propuesta sobre la cual construir dicho consenso, permitiendo adaptaciones, matices y evoluciones sobre las recomendaciones que contiene.