Acaso la tarea más dificultosa que pueda llevar a cabo un discípulo sea la de escribir el obituario de su maestro; pero mayor compromiso es aún escribir el obituario en el que ha sido el periódico de mi vida, LA PROVINCIA, para un periodista que conoció, escuchó, leyó y admiró como fue, en vida, el sacerdote, maestro y amigo don Juan Sebastián Pablo Artiles Sánchez. Realizar este obituario corre el riesgo de que los méritos glosados sean atribuidos a la admiración o al cariño que profesé a don Juan en vida, y ahora mucho más, después que el ilustre maestro ha partido a la casa del Padre para disfrutar eternamente las alegrías del Cielo. Por esta razón, permítaseme recordar la dedicatoria ofrendada por don Miguel de Cervantes al Duque de Béjar en "El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" con la esperanza de que "poniendo los ojos de vuestra excelencia en mi buen deseo, fío que no desdeñará la cortedad de mi humilde servicio?".

Don Juan Artiles Sánchez representó, en todo momento, la esencia de los quehaceres universitarios constituidos por el estudio, el análisis y el debate reflexivo, así como la dedicación a la transmisión de los conocimientos a sus discípulos, y a quienes se deben en la condición de profesores universitarios. En estas tareas, docentes e investigadoras, el doctor Juan Artiles nunca cedió a las modas pasajeras, a la fatuidad del momento ni a la comodidad de lo aparente. Ésta fue una de las no pocas lecciones que intentó transmitir a quienes nos honramos ser sus discípulos y, sobre todo, gozar de su amistad.

La formación académica de Don Juan Artiles explica tanto su altura intelectual como su actitud vital. Su período de formación se vincula a dos de las universidades relacionadas con el estudio del Derecho y de profunda raigambre humanista: Tesina Licenciatura "Las conferencias Episcopales y su realidad jurídica"; Licenciado en Derecho Canónico (UP Comillas) y Doctor en Derecho Civil (UNED 1994), con la tesis doctoral "Relaciones Iglesia y Estado en Canarias durante el pontificado del Obispo Verdugo, años 1796-1816". En la obra y trabajos de don Juan Artiles no hay obviedades ni ocurrencias. No son tampoco trabajos de divulgación o de empeño liviano, tan de moda en los tiempos que corren, incluidos en la propia Iglesia Católica, cada día más carente de la rigurosa intensidad de los estudios de su lengua madre, el Latín? Todos los estudios y trabajos de don Juan Artiles se caracterizan por estar realizados desde el profundo y envidiable conocimiento de las categorías jurídicas, filosóficas y teológicas esenciales y desde el más riguroso dominio de la dogmática en estas tres ciencias fundamentales.

Excelente conocedor de los tratadistas clásicos del Derecho Civil, don Juan puso siempre en práctica, y se esforzó por transmitir las enseñanzas cardinales de que la investigación debe concentrarse en el examen de los principios reguladores de la materia, en el examen de las directivas lógicas y teleológicas de los institutos alzándose como las notas fundamentales que deben guiar al jurista a través del laberinto de las complicaciones prácticas. El sacerdote y doctor don Juan Artiles supo crear una fructífera escuela, y siempre fue un claro ejemplo de ciencia y de vida, llegando no sólo a la razón sino al corazón de sus discípulos, aconsejando o sugiriendo, no minimizando opciones o imponiendo las suyas, y alegrándose de los éxitos profesionales y académicos de sus discípulos.

Juan Sebastián Pablo Artiles Sánchez nacido el 30 de Junio de 1934 en la Villa de Agüimes (Gran Canaria). Estudió en el Seminario de Canarias. Ordenado sacerdote en 1958, fue coadjutor de la Parroquia de la Concepción-Tafira Alta (1958), Cura de la Parroquia S. Juan Bautista de Telde (1959-68), Licenciado en Derecho Canónico por la Universidad de Comillas-Madrid, Vicario General de la Diócesis de Canarias (1970- 2007), Chantre de la Iglesia Catedral de Canarias (1970-Sept.), Vicario Capitular; sede Vacante, gobernando la Diócesis desde Junio 1978 a Enero de 1979; Vicario Judicial y Delegado para las Causas de Beatificación y Canonización,. Licenciado en Derecho Civil (1990) y Doctor en Derecho Civil (1993). Deja publicadas 30 semblanzas de sacerdotes canarios, numerosos artículos de carácter histórico y de Derecho y libros como:: "Y fue su última piedra", "Y no encontraron su tumba" y "Presencias Fecundas". Ejerció la docencia en el colegio San Gregorio (Telde), en el Instituto Alonso Quesada, en el Colegio Teresiano de Las Palmas Gran Canaria, en la Escuela de Enfermería del Hospital Insular, en el Colegio Universitaria de Medicina y en Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias. Fue Co-Presidente de la Permanente de la Comisión Mixta Iglesia Católica-Gobierno Autonómico de Canarias de Patrimonio Histórico (1980- 2007), Vicepresidente del Patronato de la Fundación Benéfica Canaria, Casa Asilo San José, pregonero de las Fiestas de la Virgen del Pino y de Ntra. Sra. de los Dolores (Lanzarote). Es hijo adoptivo de la ciudad de Telde y una calle del barrio de la Majadilla lleva su nombre. Su cuerpo descansa en la sala 102 del Tanatorio San Miguel. Hoy, a las once de la mañana, el Obispo Monseñor Francisco Cases presidirá la misa de exequias en la Catedral que concelebrará con el Cabildo y clero religioso y secular de la Diócesis. A su final, será trasladado a la Villa de Agüimes donde tras un responso en el santuario de Nuestra Señora del Rosario será enterrado en el cementerio de la Villa episcopal.

En homenaje a mi buen ami-go don Juan concluyo con la primera estrofa de la oda "En la Ascensión" de Fray Luis de León, que dice así: "¿Y dejas, Pastor santo, / tu grey en este valle hondo, oscuro,/ con soledad y llanto;/ y tú, rompiendo el puro aire, te vas al inmortal seguro?" Gracias, don Juan.