Con ocasión de la entrega de los Premios Puertos de Las Palmas 2017 que se llevó a cabo el pasado martes en el Hotel Santa Catalina, se puso de manifiesto el papel que ha jugado el hombre en la historia paralela del gran puerto de La Luz con un dilatado servicio que se ha ido transmitiendo de generación en generación.
Son hombres que han venido a servir al Puerto y no a aprovecharse para su propio beneficio con espíritu de entrega y dedicación. Han dedicado toda una vida a luchar por hacer más grande a nuestro recinto, por crear empresas casi partiendo de cero con un afán de dar un mejor servicio a sus clientes, haciendo posible que el puerto de Las Palmas suene a nivel internacional como el recinto europeo más importante en el continente africano.
Hoy nos avala esta situación las 500 concesiones a empresas situadas en los terrenos de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, como resaltó el actual presidente de este ente Don Luis Ibarra en la conclusión de los citados Premios, como una demostración de que los cinco recintos que lo componen no han quedado obsoletos, sino que han ido creciendo al compás de sus tráficos.
En todo este proceso es innegable que la presencia casi total del hombre, y de la mujer en los últimos años, que han jugado un papel fundamental en el desarrollo de nuestro recinto. En la entrega de los citados Premios otorgados por la Fundación Puertos de Las Palmas en su vigésima tercera edición, desfilaron por el estrado nombres propios que han sabido servir al Puerto: Germán Suárez, Carlos Rodríguez, José Romero, Narciso Díaz-Casanova, Jorge Petit, Oliver Alonso y Beatriz Barrera. Y así miles de nombres, que en los 134 años de historia del puerto de La Luz han sabido dar lo mejor de su saber para engrandecer la bahía de Las Isletas, cuya última piedra todavía no hemos colocado.
