La Provincia - Diario de Las Palmas

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opinión

Desde la cola

Estamos en la cola casi como furgón .Cola que siendo de Primera puede decirse que es de león. Para mantenerla (la Primera que no la cola) se ha gastado bastante dinero y se exprime un montón de bolsillos y no se cuantas cabezas de las que cobran. Y es que eso de mantener la categoría es el objetivo general de todos, menos de tres o cuatro que buscan títulos y competiciones superiores cosa que, salvo raras excepciones, siempre consiguen. Es así, no solo porque tengan al mejor entrenador sino porque éste tiene a los mejores futbolistas que ni siquiera han tenido que fabricar. Con idea y con dinero (talento dicen algunos) parece que todo el pescado esté vendido desde el principio. Unos a repartirse el botín de puntos y premios, como pasa en todos los órdenes de la vida, y otros a morder con o sin muelas solicitando la ayuda moral de las gentes. Procede la paciencia por ser pobres, y si en el fútbol de casa propia aparece alguna pizca de talento a mano, aprovecharlo con buen fin a no ser que, como sucedía antes de la fusión hace 68 años y sucede ahora ya fusionados, se lo lleven o se vayan. Mientras, trabajo, necesidad y preocupación nos ofrecen como norte la permanencia que es ni más ni menos que salvar el pellejo , el orgullo de los hinchas, la buena fama de la raza de jugadores canarios dispersos por ahí que nadie niega, y esperar el sueño de un buen cuadro, puro o con mezcla, capaz de abarrotar el campo cada jornada, mantener a quienes lo merezcan, y acoger a los que vengan y sirvan. Nada de todo eso llega como fácil propina.

Hay que 'roelo' como decía aquel de Pontevedra. Con todo eso nos recibe la Cerámica del Villarreal ante quién el equipo canario debería ser más amarillo que nunca 'por cariño' cuando resulta que vestirá de otro color 'por obligación'.

Si cuando se atinó la diana con el (1-3) de Málaga y el sorprendente final del (1-0) al Athletic Club de Bilbao creíamos en una alegría exagerada pero no definitiva, igual nos parece exagerado, por no definitivo, el luto que vestimos con los (0-2) del Leganés y el (2-5) incomprensibles e insultantes del Celta en los morros. Las averías se reparan o atenúan si hay herramientas y mecánico. ¿Acaso los hay ? Ayestarán ya conoce el palo canario de triunfos y derrotas. Hoy debería conocer, cuando menos, el de los empates. Aunque si vence seguro que se dirá: ¡Fuerte mecánico...'usté'!

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