Los vuelos insulares se han convertirdo, como confiaba Adán Martín, en un verdadero instrumento integrador del Archipiélago. Une mucho eso de volar a primera hora entre autoridades, políticos, empresarios y el todo Canarias, en un estrecho habitáculo. Y asi como la política hace extraños compañeros de cama, el avión hace extraños compañeros de asiento. El presidente Fernando Clavijo se encontró en uno de sus vuelos con una autoridad competente y académica, experto en energías renovables, que le llegó al alma. Lo que no se logra en los debates parlamentarios puede que se consiga en media hora sobre las nubes entre Gran Canaria y Tenerife. Tiempo al tiempo.