La Provincia - Diario de Las Palmas

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Argumentos

Caos en 1917

Se cumplen los 100 años de la revolución bolchevique en Rusia en 1917, en unos momentos de replanteamiento del proyecto integrador de la UE, y creciente desconfianza en las democracias occidentales hacia el régimen putinista en la Rusia actual, que hace una revisión crítica pero suave de la etapa soviética. Por una parte está la situación de guerra latente en los territorios prorrusos de Ucrania oriental, y por otra la necesidad a medio plazo de encajar al gigante euroasiático en un mercado común continental. En ruso se dice Zaporozhia y en ucraniano Zaporizhia, ¿una cuestión nacionalista tan trascendental para provocar que el PIB de Ucrania oriental caiga el 25%? La revolución comunista se basaba en el socialismo marxista estatalizador, como alternativa igualitaria al capitalismo industrial de libre mercado del siglo XIX. Si la desigualdad de resultados es injusta, la sociedad más igualitaria y justa sería aquella donde todos fueran muy pobres. El problema es que el boicot social del mérito personal lleva al estancamiento económico. La Perestroika o reestructuración de Gorbachov en los años 80, tras la época del estancamiento económico con la gerontocracia neoestalinista de Breznev en los 70, quiso ensayar un socialismo de mercado que no era ni sí ni no, sino caos. Y Yeltsin enterró la URSS. El análisis central del autodenominado socialismo científico es que con la industrialización capitalista del siglo XIX la riqueza se concentra cada vez más en menos manos, los obreros se depauperan y la sociedad se empobrece. Lo cierto es que si en el siglo XIX la población de Europa se dobló y el PIB se multiplicó por 6, la riqueza por persona se multiplicó por 3. Hacia 1900, a diferencia de 1800, se extendían entre las clases populares las vacunas, la alfabetización, la luz eléctrica, el agua corriente... En el Manifiesto Comunista de 1848 Marx y Engels establecen que el objetivo de los comunistas es provocar la guerra civil entre la burguesía a extinguir y el proletariado revolucionario dictatorial: "Derrocando por la violencia todo el orden social existente... la vida de la burguesía se ha hecho incompatible con la sociedad". Según ellos los campesinos, empresarios o comerciantes, si son propietarios, no trabajan. Así, hay que eliminar a los propietarios. Por tanto, las decenas y decenas de millones de víctimas, por represión y/o hambrunas, de Stalin en la URSS y Mao en la China popular no son una desviación del marxismo-leninismo, sino la culminación de su ideología totalitaria, no por absurda menos cruel: ¿cómo va a ser el progreso "infalible" de la sociedad la guerra civil entre propietarios y no propietarios, y el exterminio de los propietarios? Esta tesis según la cual la tiranía emancipa ya la habían impuesto los de Robespierre con su Terror. Lenin la retoma con la consigna de la vanguardia del proletariado. El golpe de Estado en otoño de 1917 lo dieron en Petrogrado y Moscú 35.000 guardias rojos ( Historia de la Gran revolución socialista de octubre, Gólikov y otros, URSS, 1976). Fue posible por tres factores combinados: el descontento popular creciente por la I Guerra Mundial y agravamiento de la recesión económica; la concentración de los militantes bolcheviques en las ciudades industriales, y dispersión de los eseritas y mencheviques por el inmenso territorio ruso; y la del ejército en los frentes de batalla. Una vez en el poder urbano los bolcheviques de Lenin se convocaron elecciones a la Asamblea Constituyente, ganadas ampliamente por los eseritas, en las cuales los comunistas obtuvieron el 25% de los votos. Por ello decidieron que el parlamento y la democracia eran burguesas y no servían, disolvieron la Asamblea e impusieron su dictadura del partido comunista del proletariado por la fuerza, llamándola "Gloriosa Revolución", que ha encandilado a buena parte de la izquierda durante el siglo XX, hasta el fracaso económico claro y rotundo de la URSS. ¿Qué hay que celebrar de la barbarie soviética o nazi? Más bien aprender lecciones para que no se repitan.

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