Estos días pasarán a la historia del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por ser la fecha en que, por primera vez desde que existe esta Administración, se aprueba una relación de puestos de trabajo (RPT) consensuada por todos, Gobierno municipal y, trabajadores y trabajadoras de la casa: el Músculo de la Casa.

Cuando se conformó el grupo de Gobierno actual, con un proyecto político progresista, desembarcamos en un Ayuntamiento cuyos trabajadores manifestaban una situación desoladora, con unas relaciones laborales judicializadas, con suspensión de pactos y acuerdos restituidos a través de sentencias, con relaciones de puestos de trabajos anuladas por resoluciones judiciales e importes pendientes de abonar a los trabajadores. Nosotros estábamos convencidos de que las cosas se podían hacer de otra manera.

No obstante, era claramente un complejo panorama de salida para quienes venían con muchas propuestas de trabajo, que implicaban una necesaria motivación e implicación de todos los actores implicados. Tuvimos que empezar prácticamente desde cero, ya que las RPT impuestas por el anterior Gobierno habían sido anuladas por la Justicia. Han sido dos años duros, pero cuando se tiene la capacidad de sentarse a negociar, se llega a acuerdos. Creo que en todo el proceso trabajadores, sindicatos y representantes del Gobierno hemos tenido clara la importancia de la labor que teníamos entre manos y afrontamos el reto con el talante y diálogo necesarios para concluirlo, juntos, con éxito.

Han tenido que pasar cerca de dos años y empeñar mucho trabajo para lograrlo, pero al fin tenemos un nuevo esquema organizativo con el apoyo sindical que responde a una administración del siglo XXI. La relación de puestos de trabajo puede ser un elemento desconocido fuera del Ayuntamiento, pero para una Administración con 2.500 empleados el orden interno es vital, pues supone la seguridad en el desempeño de sus funciones, su justa valoración económica y su óptima organización del trabajo.

Han sido muchas reuniones, muchos puestos de trabajos analizados, muchos factores examinados y aplicados, muchas discrepancias, puestas en común y consensos y, sobre todo, mucha colaboración entre todos los participantes para lograr por primera vez en la historia de esta Administración, una relación de puestos de trabajo consensuada.

Es clave que los trabajadores y trabajadoras de esta casa estén reconocidos, valorados y remunerados como se merecen, para garantizar el mejor servicio a la ciudadanía. Pero además buscamos reavivar el sentimiento de pertenencia, el orgullo de espíritu de cuerpo de los trabajadores de la Casa, algo que va mas allá de una valoración económica, que se construye poco a poco en el correr de los años y que comienza con el respeto entre interlocutores que recorremos el camino juntos.

Todos somos conscientes de que habrá que seguir trabajando para conseguir la excelencia. Por tanto, no estamos al final del trayecto, ni mucho menos. A partir de ahora empieza un camino de ilusión, y de más trabajo, porque en la lucha contra la desigualdad, que es el primer objetivo de este Gobierno, los empleados del Ayuntamiento son la vanguardia.

Me gustaría, desde estas líneas, agradecer profundamente el trabajo enorme llevado a cabo en estos meses por los representantes sindicales y el esfuerzo de todo el área de Recursos Humanos, capitaneado por el concejal Mario Regidor con el apoyo de la directora general, los jefes de sección y los empleados que también han aportado su trabajo para lograr el éxito final, y sin recurrir a asesorías externas. A todos, gracias, porque ha sido un trabajo titánico del que nos sentimos muy orgullosos.

En este momento de alegría me gustaría rendir un homenaje personal a un trabajador cuyo recuerdo sigue muy vivo en mí y en los que forman parte de la plantilla del Ayuntamiento. Félix Santana fue jefe de servicio y uno de mis principales apoyos cuando empezamos a bosquejar una incipiente RPT que entonces no pudimos sacar adelante. Félix murió hace pocos años, precisamente trabajando por esta Casa, por mejorar la situación de sus trabajadores y trabajadoras y, mejorar el servicio a la ciudadanía. Él era parte del Músculo de la Casa, que hoy tiene un nuevo marco de trabajo para hacer hacer frente, con nuevo impulso, a los retos de progreso de nuestra Capital.