Fue un nadador de larga distancia, al que se diría que el mundo se le quedaba corto. Curioso pertinente de la música , de la literatura, del cine, del arte, de la Historia, Pepe Sampedro ha sido la memoria viva musical de Gran Canaria en los últimos 60 años; de ello han dado muestra sus múltiples colaboraciones en libros , programas de mano , conferencias Sus criticas durante tantos años en LA PROVINCIA reflejan su forma de ser: cultas sin pedantería, entretenidas, divulgadoras, llenas de la emoción de un enamorado de la música?Y generosas de recuerdos y saberes.

En este momento de dolor, doy gracias por la alegría de haber tenido a un amigo como Pepe Sampedro. Su prodigiosa memoria inteligente supo dar sentido a tantas películas, a tantas músicas, a tanta literatura. Esta tarde recordábamos títulos de Michael Powell y Emeric Pressburger, Los cuentos de Hoffman, los bailes de West Side Story , al actor Anton Walbrook, el segundo movimiento de la segunda sinfonía de Gustav Mahler , Gundula Janowitz. Y recordábamos unos títulos , unas músicas o unos intérpretes, recordábamos a Pepe, a su entusiasmo por el arte y la vida pues como eterno caminante por la Via Pulchritudinis, buscó la belleza siempre en todo.

Tendremos otro futuro musical o cinematográfico, diferente ya sin su sabiduría y sin su presencia tan plena. A veces se ha representado al futuro como un niño sobre la rodilla de los dioses: ya Pepe, liberado del abismo humano del tiempo, se encuentra con sus dioses , Mozart Beethoven , Schubert, Bach , Verdi?Tantos y con Dios, ese Dios que ya se le ha revelado.