La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

gente corriente

Salarios y cuentos

Elige: o creamos más empleos o subimos los sueldos. Es el nuevo cuento de algunos empresarios. Recuperados los beneficios en sus balances, o nos quedamos con las miserias o tú, que tienes el privilegio de trabajar, eres el culpable de la tasa de paro. Perverso, mezquino y, además, falso.

No son todos, pero es el discurso ramplón que ha encontrado hueco en ciertos dirigentes empresariales para justificar los sueldos indecentes con los que abonar jornadas interminables.

No se puede ser más corto. Crear valor económico a través del empleo basura es lo que hará que sus empresas -y sus beneficios- tengan fecha de caducidad. No lo digo yo. Lo dice el Foro Económico Mundial, alertado por este sistema low cost implantado en España.

Alerta que también ha sona-do en la Comisión Europea, en todos los organismos internacionales y hasta en el propio gobierno con una unánime conclusión: hay que subir los salarios.

Por varias razones. Para empezar porque la recuperación llegó hace tiempo a los beneficios empresariales y ya se encuentran en niveles precrisis. Unas plusvalías que han ganado peso en el PIB en detrimento de los salarios.

Además, ya no cuelan otros cuentos. Como el de la necesidad de contener el coste salarial para que las empresas no se encarezcan y sean más competitivas. No es verdad. Lo prueba el hecho de que llevan meses subiendo los precios para mayor gloria de sus beneficios.

Pero, sobre todo, habrá que explicarle a estos lumbreras que existe una fórmula que garantiza el progreso de empresas y trabajadores. Está inventada. A mayor sueldo, más renta disponible, más consumo, más facturación y más beneficios. Y así en un círculo que nos conduce a más empleo y vuelta a empezar.

También habrá que decirles que si quieren empresas más rentables, tendrán que ser más productivas, cosa que no se consigue esquilmando a los trabajadores. Se logra con innovación, tecnología y formación ¿Oyeron? Sí, también formación.

No es que tenga que recaer el peso de la formación en los empresarios. Por supuesto que no. Eso es tarea del sistema, que no funciona como debiera, y de unos gobiernos que no se enteran a la hora de planificar.

Pero un trabajador mal pagado y temporal es un trabajador desmotivado. Para seguir aprendiendo, reciclarse, desarrollar con eficiencia sus funciones y para dar lo mejor de sí mismo a su empresa.

Y no siempre les vale el argumento de la escasa formación. Siendo ciertas las graves carencias, que se lo digan a profesionales que ocupan puestos cualificados, de larguísima trayectoria y con estudios universitarios, cuyas nóminas apenas superan los 1.000 euros al mes.

Mientras ocurren estos disparates sin lógica y sin explicación, la facturación sigue creciendo. Y esto sí que no es un cuento.

Compartir el artículo

stats