Si el cine es sueño, anoche el festival capitalino cumplió con creces su objetivo. A ritmo de jazz y con Isabel Prinz y Sonsoles Artigas como maestras de ceremonia, la gala de clausura del Festival Internacional de cine de Las Palmas de Gran Canaria volvió a premiar a creadores e intérpretes arriesgados que, como dijo el realizador canario Miguel G. Morales, mención especial del Foro Canario de 2011, entienden que "sin emoción, no hay aprendizaje".

Y emoción hubo ayer a raudales sobre el escenario del auditorio Alfredo Kraus. Quizá la más justificada era la del productor Luis Miñarro, posiblemente una de las miradas más indies del cine español, si aceptamos que ese término se pueda acuñar para la industria patria. Recibió la Lady Harimaguada de Honor por su trayectoria, y en su breve discurso dedicó "este premio a Portugal; que Saramago y tantos otros regresen para rescatar a Europa de tanta imbecilidad", declaró el creador antes de aprovechar la ocasión para "pedir a la organización" del certamen grancanario "que la noche de la clausura deje de exhibir películas americanas y apueste por productos europeos o asiáticos".

Otro gran momento de la velada lo protagonizó Antonia San Juan y la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, puesto que anoche se presentó un tráiler de la película Del lado del verano, rodada íntegramente en Gran Canaria.

"Esta película, a la que le tengo mucho cariño, no se podría haber hecho sin el apoyo de los vecinos de barrios como Escaleritas o Schamann", dijo la actriz y directora. Sin embargo, la gran ovación la recibió cuando contó que con esta producción trata también "de hacer justicia a grandes actrices canarias, que merecen ser reconocidas en el exterior", dijo sobre Sara Guerra o Blanca Rodríguez, que protagonizan su segundo film como directora.

Ver el tráiler de la película de San Juan fue todo un regalo para los asistentes, pero que la organización del Festival olvidara invitar a subir al escenario a Ian Stewart, uno de los productores de este trabajo, fue un feo descuido. Gracias a que el actor Luis Miguel Seguí, pareja y socio de la artista canaria, tuvo los arrestos suficientes para llamarle al escenario, porque si no, no sale en la foto.

EL PEQUEÑO DE LOS RÍOS

Pero dejando de lados polémicas sin importancia y volviendo al asunto de las emociones que anoche impregnaron la gala, sería injusto no nombrar a Guillermo Ríos, el director del cortometraje El Chola, premiado en esta edición. El heredero de esa saga de cineastas canarios que son los Ríos dedicó el premio a su esposa, pero sorprendió diciéndole -a ella y al resto de asistentes- que "en 2008 luchábamos por salvarte la vida y ahora eres tú quien lleva una vida dentro. Gracias", añadió mientras el público le agradecía con una cerrada ovación una declaración tan bella de amor.

El director Frank Spano, por su parte, también realizó una declaración de amor desde el escenario al recoger su galardón por Hora menos, que se llevó el premio a mejor largometraje del Foro Canario. La película habla de dos mujeres que descubren, tras las catastróficas riadas en el estado de Vargas, en Venezuela, que sus vidas están completamente vacías. "Este trabajo no se podría haber hecho si no existiera esa maravillosa relación entre Venezuela y Canarias", comentó sobre un film "que trata sobre muerte y vida", según explicó este actor metido ahora a la dirección, que tampoco olvidó agradecer la entrega de sus dos actrices principales, Rosana Pastor y Erika Santiago, "sin las cuales no podría haber contado esta historia".

La pena de la noche fueron las ausencias de los premiados con más importancia, es decir, el equipo de la película galardonada con la Lady Harimaguada de Oro, Jean Gentil, de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, y el de la cinta ganadora de la Lady Harimaguada de Plata, Nannerl, la hermana de Mozart, de René Féret, que envió desde Bélgica un mensaje de vídeo grabado, en el cual agradeció su premio, anunció que "con él la cinta se estrenará con más impulso en España" y comentó lo feliz que le hacía que también lo recibieran, ex aequo, sus hijas Marie Féret y Lisa Féret por la misma cinta. Por cierto, que una de ellas también agradeció el reconocimiento del certamen canario.

La noche, como no podía ser de otra manera, tuvo un merecido recuerdo para la actriz Elizabeth Taylor. En pantalla, salieron algunas de sus fotos más espectaculares como homenaje a la intérprete de La gata sobre el tejado de zinc o Gigante, entre otros clásicos.

Con una sala que no estaba del todo llena, váyase a saber por qué nuevo desastre protocolario del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la velada se cerró, tras la entrega de la Lady de Oro a una de las coproductoras de Jean Gentil, con la proyección de Country Strong, un drama musical, con el universo del country como telón de fondo, que está protagonizada por Gwyneth Paltrow, y que fue nominada este año a los Oscar, los Globos de Oro y los Satellite Awards como mejor canción original. Como detalle significativo con respecto a otros años, la escasa presencia en la gala, que dirigió Israel Reyes, de cineastas asiáticos en las butacas del Auditorio, aunque en el palmarés estuvieran representados por Jiabiangou/The Ditch, que se lleva tres premios a Hong Kong.