De amenaza a oportunidad. Los volcanes pueden ser un potente atractivo turístico y las agencias comienzan a verle el filón a este poderoso y emocionante espectáculo de la naturaleza, aunque todavía no arrastran masas. La posible erupción de una montaña de fuego en la isla de El Hierro tiene a todo el mundo expectante, señaló el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav), Rafael Gallego.

Gallego recuerda las numerosas excursiones que se organizaron con la última erupción volcánica del Teneguía (en la isla de La Palma) en 1971 y asegura que sólo el paisaje volcánico del Parque Nacional de Timanfaya (Lanzarote) recibe 80.000 visitas al año.

En Europa, el volcán islandés de nombre impronunciable Eyjaffajökull, cuyas cenizas provocaron el caos aéreo en 2010, es ya un destino turístico, con excursiones en jeep y paseos en helicópteros. El hecho es que ya no resulta difícil encontrar algunas páginas en Internet que invitan al turismo volcánico "alrededor del mundo".

El Teide

Entre los volcanes que se mencionan está el vecino Furnas de Portugal, o el Teide de Tenerife, que, con una altura de 3.718 metros sobre el nivel del mar y más de 7.000 metros sobre el lecho oceánico, es el pico más alto de España.

En el top de los viajes a los cráteres de la Tierra hay un país asiático: Filipinas, que cuenta con más de 300 volcanes, de los cuales 22 están activos. Uno de los más frecuentados es el Pinatubo, cuya última erupción, en 1991, se produjo tras 500 años de inactividad.

La estrella en Hawái es el Mauna Loa, el volcán más grande de la Tierra, con un volumen estimado en aproximadamente 75.000 kilómetros cuadrados y más de 9.000 metros de altura total.

Y en Costa Rica está el impresionante volcán Arenal, un cono de 1.633 metros de altura, cuyas erupciones regulares ofrecen un extraordinario panorama natural.

En mayo de 2008 el volcán chileno El Chaitén, situado a 1.220 kilómetros al sur de Santiago, entró en erupción y sus cenizas cubrieron totalmente la localidad del mismo nombre. Meses después el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) anunció que aprovecharía la erupción del volcán para convertir su entorno en una atracción turística.

El turismo de volcanes no se ha convertido aún en un polo para el turismo generalista, opina José Manuel Maciñeiras, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (Aedave), pero considera que, aunque incipiente, tiene un buen potencial para crecer, sobre todo porque el ser humano "necesita novedades" y se trata de un área que presenta un "alto grado de atracción".