Y a nos ha fastidiado bastante el volcán, aunque parece que ha entrado en una fase de cierta tranquilidad, pero la gente ya no se cree nada de lo que le dicen, y como quiera que las ayudas no llegan, la situación ahora mismo no es nada fácil". El presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, se mostraba ayer contrariado por la evolución de la crisis en la última semana. Y no porque el escenario del fenómeno sísmico-volcánico haya experimentado una evolución que ponga en peligro a los habitantes de La Restinga otra vez, sino por la incertidumbre que se cierne sobre centenares de familias que siguen demandando las ayudas prometidas por las distintas administraciones.

El Cabildo, que la pasada semana comenzó a distribuir alimentos entre los vecinos más necesitados, y canalizar un paquete de ayudas con cargo a los presupuestos de la corporación insular para que las familias afectadas por este fenómeno pudieran afrontar el pago de alquileres, desplazamientos, y otros derivados de esta situación de emergencia, ha decidido paralizar eventualmente este operativo. La razón no es otra que la decisión del Gobierno canario de acondicionar una oficina móvil, una guagua que se encuentra en el municipio de Frontera desde mediados de semana, para canalizar las ayudas urgentes que fueron aprobadas el 10 de noviembre en Consejo de Gobierno.

"Aquí hay una falta de coordinación porque no sabemos si están cogiendo datos o han pagado algo, y en esta situación hemos decidido paralizar nuestras ayudas hasta que tengamos mas datos sobre lo que está ocurriendo", explicó ayer el presidente del Cabildo. Las citadas ayudas, cuya orden se publico el pasado lunes en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), y están en vigor desde el día siguiente, contemplan pagos de entre 1.200 y 1.900 euros para los armadores; de 1.200 para pescadores y personal de cofradías; ayudas de 1.000 euros para cada empresa radicada en La Restinga, y 500 euros por trabajador hasta un máximo de cuatro; pagos de 350 euros a las familias desplazadas de su domicilio habitual; bonificaciones en las distintas cargas impositivas como IGIC y AIEM; y un plan para combatir el desempleo por importe de 200.000 euros.

En diez días

Estas ayudas, según Presidencia del Gobierno, se comenzarán a cobrar diez días después de su publicación en el BOC, y una vez que los peticionarios presenten ante la citada oficina correspondiente la solicitud, y los perjuicios económicos que por cese de su actividad profesional o de otra índole, ocasionados por los movimientos sísmicos y erupciones. De acuerdo, a estas previsiones, el dinero podría estar en manos de los beneficiarios a finales de la próxima semana.

Por su parte, y en sintonía con el esfuerzo económico realizado por el Cabildo herreño, el ayuntamiento de El Pinar anunció ayer que dedicará en el presupuesto de 2012 toda la inversión de la que dispone para paliar los efectos de la crisis sísmica y volcánica en el municipio. En declaraciones a Efe, Juan Miguel Padrón, alcalde del municipio de El Pinar, ha destacado que los primeros esfuerzos se están centrando en solucionar las necesidades básicas de los vecinos de La Restinga, como son el alojamiento y la alimentación, aunque cada uno de los afectados tiene una situación particular que requiere una respuesta.

En este sentido, Padrón aseguró ayer que la reactivación económica y social del pueblo es muy lenta, casi nula en estos momentos, y aunque el ayuntamiento tiene un margen de maniobra muy limitado en cuanto a recursos disponibles, trabaja en la elaboración de los presupuestos para el año 2012 en los que se dedicará alrededor de 300.000 euros para paliar las necesidades de las familias afectadas.

Padrón reconoce que la situación en el pueblo de La Restinga es crítica y sólo unas 40 familias han regresado mientras el resto continúa en El Pinar.