Nos basamos en hechos reales para afirmar que en Astilleros Canarios estamos en disposición de ofrecer garantías de calidad, seguridad y plazo de entrega en la contratación, así como un sistema de control efectivo en todos los procesos productivos y administrativos; siendo así mismo, el primer astillero español de reparaciones que obtiene su certificación de aseguramiento de la calidad en 1994, y que actualmente se encuentra certificado no sólo en calidad, según ISO 9001, sino en medioambiente, según ISO 14001, calidad para el Ministerio de Defensa, según PECAL 2120, seguridad y salud laboral, según OHSAS 18001, e innovación, según UNE 166002.

En este sentido, y como parte de nuestro espíritu de mejora continua, desde el año 2006 lideramos un proyecto tractor con el que, conjuntamente con el Cluster Marítimo de Canarias y la Asociación de Reparaciones Navales, no sólo buscamos la mejora en la gestión y control de los procesos internos de nuestra industria auxiliar, sino también, en hacer visible, nacional e internacionalmente, la profesionalidad, capacidad tecnológica y garantía de buen servicio de una industria que apuesta firmemente por la mejora y actualización constante.

De esta forma, y con la facilidad que supone trabajar con empresas con un claro compromiso en convertir en hechos tangibles su "buen hacer", hemos logrado cosechar unos éxitos incomparables con cualquier otra región española, o incluso en el resto del mundo.

Con casi un centenar de empresas certificadas en Calidad, Medioambiente y Seguridad Laboral, según las normas internacionales ISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18001, este proyecto se ha convertido en la mejor carta de presentación y proyección internacional del sector hacia mercados emergentes, tales como el Offshore, para el que las Garantías de Seguridad y Eficacia son una prioridad.

Así mismo, y como avance en los compromisos adoptados en materia de Prevención de Riesgos Laborales y Gestión Ambiental en el mencionado Proyecto Tractor, desde el año 2012, decidimos dar un paso más allá en nuestro nivel de exigencia y cumplimiento con respecto a la normativa, y poner en marcha un programa con el que definir e implantar nuestro propio Código de Buenas Prácticas en Prevención de Riesgos Laborales, que redunde en una reducción de la siniestralidad laboral y ambiental en el astillero y su industria auxiliar.

Con dicho programa, trabajamos en desarrollar requisitos a cumplir por nuestra industria auxiliar, con un nivel de exigencia aún mayor al establecido reglamentariamente, que otorgue a nuestras actividades una Garantía de Seguridad.

A través de dicho programa, hemos definido e implantado buenas prácticas tales como que todo el personal que trabaja en el astillero disponga del nivel básico en prevención de riesgos laborales de 60 horas, exigencia de carné de operador autorizado para todos los que hagan uso plataformas elevadoras o carretillas elevadoras, criterios concretos de formación específica según los riesgos y tipología del trabajo desarrollado, control de presencia y desempeño de la figura de recurso preventivo de las empresas contratadas, grupos de mejora de asuntos específicos que afectan a la siniestralidad laboral, reciclaje anual de la formación, etc.

Hasta la fecha la experiencia ha sido todo un éxito, tal y como queda reflejado en el descenso de la siniestralidad laboral en el astillero y sus contratas, y así se le presentó a la Inspección de Trabajo el pasado 9 de marzo, quedando gratamente sorprendida del programa y sus buenos resultados.

Como acciones presentes y futuras pretendemos ampliar el número de empresas participantes, nuevas acciones para fomentar la integración y alineamiento con nuestras contratas, continuar desarrollando buenas prácticas, así como promover que se amplíe el alcance del proyecto a todo el ámbito portuario.