No hay nada que grite más el verano que las rayas. Cuando pienso en ellas, lo primero que se me viene a la cabeza es "favorecedoras", seguido de unas oleadas totales de espanto al recordar a mis profesores de asesoría de imagen tratando de interferir con mi creatividad, cuando experimentaba con unas líneas horizontales y verticales sobre unos bolsillos, mangas y escotes.

Pero lo que se me ha quedado grabado de las rayas es el hecho de que, por un lado, leemos de izquierda a derecha, y por otro, siempre parecemos estar buscando la calma en el horizonte. Ahí es donde se fija la vista primero, y creo que, a partir de ese punto, deberíamos de ser libres sin má s para jugar como queramos.

Este verano, la tendencia de las rayas va sobre la superposición de línea sobre línea, o de un batiburrillo de rayas como si fuera un collage gráfico. Este verano 2017 se han podido ver unas combinaciones fantásticas de todos nuestros estilos favoritos en Proenza Schouler New York, dónde el dúo de diseñadores Jack McCollough y Lazaro Hernández han usado las rayas sobre cuero tejido, chaquetas péplum y vestidos rib ceñidos. Sonia Rykiel también ha utilizado en su última colección todas las combinaciones de rayas posibles para crear este look. Pero claro, para mí, Sonia Rykiel es la reina de las rayas; prueba de ello es que en casi todas sus colecciones éstas siempre aparecen por algún lado.

Fue mientras estaba embarazada de su hijo Jean-Philippe, en 1962, cuando se decidió por el diseño. La ropa premamá estaba diseñada para ocultar la forma del embarazo, algo que Rykiel descartó, tachándolo de abominable. En su lugar, diseñó una serie de suéteres con mangas de corte alto a la altura de la sisa, bien ajustadas y de cuerpo ceñido. Para colmo de su suegra, ¡estos suéteres se ajustaban sobre la curva misma de su tornadiza forma! Después de ésto, Rykiel remodeló el diseño junto con una empresa italiana para producir su icónico Poor Boy. Se convirtió en un hito de inmediato, culminando en la portada de Elle, de 1963, con la cantante Françoise Hardy, quien llevaba un Poor Boy a rayas rosas, negras y rojas. Como se suele decir: el resto es ya historia.

Con la vuelta del traje pantalón, incluso las camisas se han hecho importantes, es toda una cuestión de deconstrucción, y para ello, nada mejor que unas rayas. Fíjate en las camisas de Off-White y Alexander Wang, junto con los diseños de mi preferida Jamie Wei Huang; los tres son ahora, en mi opinión, los dioses de las rayas.

Por una vez me voy a poner unas rayas para darme esa espléndida cintura que tanto he deseado. Al menos si no lo tienes ¡con unas rayitas se puede crear casi cualquier ilusión óptica!