Con la Semana de la Moda de Baño de Miami justo a la vuelta de la esquina y la Semana de la Moda de Baño de Gran Canaria este fin de semana, sin duda estaremos deseosas de llevar las colecciones que nos van a mostrar para Verano 2018; pero la nuestra es esta, así que... Hay que espabilar, es el momento, por fin ha llegado oficialmente y ¡podemos ir y comprarnos un nuevo bañador! (de entre aquellos que llevamos todo el año esperando).

Comprarse un bañador es una experiencia traumática para la mayoría de las mujeres que conozco o con las que he hablado del tema, da igual el cuerpo que tengan. Tal vez sea porque llevar un bikini o un bañador supone para muchas exponer el cuerpo a miles de miradas (cuando ha estado todo el invierno cómodamente envuelto entre ropa complaciente). Y sí, soy consciente de que tal vez sólo esté en mi cabeza, pero siempre me siento como si la playa entera me estuviera mirando desde sus gafas de sol, como diciendo con tono burlón: "mira ésta", tras haberse preparado concienzudamente para la operación bikini con visitas regulares al gimnasio durante los últimos dos meses.

Pero para nosotras, las mortales que tratamos de cumplir con plazos exigentes y llevamos una alimentación comodona, es demasiado tarde para estar "a punto de bikini", lo que sea que eso signifique.

No hay que olvidar que un bronceado hace que el bañador quede mejor, así que, si no te quieres poner al sol vuelta y vuelta, ve a que te hagan un bronceado de spray profesional, o practícalo en casa hasta que te salga. Al menos si estás bronceada, podrás "engañar a la vida" y sentirte con un cuerpo perfecto. En cuanto al resto, se reduce a una cuestión de estilo.

Veamos qué tendencias tenemos para esta temporada y cómo pueden adaptarse a cualquier forma o talla para que tengas un cuerpo perfecto con tu bikini. El bañador de una sola pieza está muy de moda este verano y viene en una gran variedad de estilos: desde pequeñas piezas tipo lencería, como las de For love and Lemons o Maldito Sweet a algo más cubierto tipo vigilante de la playa surfer rash -creo que Chromat hace los mejores-.

Por otro lado, el bikini retro de cintura alta está de vuelta esta temporada, pero un pequeño aviso para las gloriosas damas que tienen nalgas más voluminosas y que piensan que puede ser una buena opción para cubrirse las partes menos firmes: ¡no lo es! Para las que tienen pechos pequeños y espaldas anchas, el bikini Halter o el bañador de una pieza es la mejor opción. Y para las que no tenemos curvas, el modelo de corte lateral de los bañadores de Pedro Palmas (que justo están a tope este año) es perfecto para crear la ilusión de una cinturita de avispa. Me gustan en especial los que tienen algo de malla en la zona del corte como los de Aurelia Gil, porque le añaden un toque sexy y además esconde las pequeñas imperfecciones en las que solamente nos fijamos las mujeres.

Por supuesto, los de corte lateral son perfectos para quienes tienen cintura estrecha, pues la realzan mucho más; y para las más presumidas, también está la opción del escote, aunque si tienes mucho pecho... Puede que el asunto se te empiece a desmandar y...

Para las chicas de pechos grandes, recomendaría mejor un bikini de top halter para sujetar y levantar los pechos dándoles un toque sexy; o los esculturales sujetadores crop tops -que son la locura de este año-, y que proporcionan una gran sujeción, ¡así tus atributos no se moverán de un lado a otro mientras retozas sobre las olas! Gottex y Dolores Cortes tienen muchos de este tipo.

Y aunque el blanco parece ser el color de moda para este verano, ¡por el amor de Dios! asegúrate de que el material está bien forrado y de que el tejido sea grueso y con un punto bien cerrado, o de otro modo acabarás con un bañador totalmente transparente en el momento en que lo mojes. ¡Uhhh?!

Si todo lo demás falla, opta por cubrirte creativamente. Algunos diseñadores como Custo Barcelona, Aurelia Gil, For Love and Lemons, Dapresa y Nuria González, por nombrar unos cuantos, se han encargado de ello esta temporada y han sacado algunas piezas maravillosas; pero de verdad: ¿tan lejos está la tumbona del agua?