La música electrónica como combustible y el flamenco como raíz es la fusión explosiva e inagotable de Fuel Fandango, el proyecto musical liderado por el músico, productor y dj lanzaroteño Alejandro (Ale) Acosta y por la cantante cordobesa Cristina (Nita) Manjón. Aurora (WMG, 2016) es la tercera aventura musical de este tándem tan antitético como redondo, tal como demuestra una trayectoria meteórica apuntalada con dos discos brillantes, Fuel Fandango (WMG, 2011) y Trece lunas (WMG, 2013).
A lomos de su nuevo disco, la formación vuelve a reinventarse en el territorio genuino y experimental del electro-flamenco, donde en esta ocasión se escora más hacia las sonoridades electrónicas para bordar un álbum de ritmos más efervescentes y bailables, que sacudirán esta noche la Plaza Santa Ana, en Las Palmas de Gran Canaria. El concierto se celebrará a las 22.30 horas, en el corazón de las Fiestas Fundacionales, y le sucederá a continuación una sesión dj en clave de after party en The Paper Club, con Ale Acosta Fuel Fandango DJ Set + Fuckin Four Factory, a partir de la medianoche.
¿Cómo define el disco Aurora dentro del juego de experimentación sonora que define la trayectoria de Fuel Fandango?
Nosotros definimos Aurora como la luminosidad, porque hace referencia a la primera luz de la mañana. Cuando empezamos a fraguar el disco, nos dimos cuenta de que las letras y las armonías de la canciones eran bastante positivas. La mayoría hablaban de cuestiones como volver a levantarse o volver a nacer, así que el concepto de "aurora" definía muy bien esa idea general que atraviesa el disco.
¿En qué aspectos se desmarca de las sendas de discos anteriores y explora otros territorios?
Este disco tiene más electrónica pero, al mismo tiempo, tiene más flamenco. Lo que sí es cierto es que en los discos anteriores había temas más rockeros y más funkys, y que, esta vez, hemos suprimido un poco esas partes y nos hemos centrado más en explorar nuestra fusión originaria, que era mezclar flamenco con electrónica y que era lo que buscábamos desde los comienzos del grupo. Al final, el resultado de Aurora ha sido un disco mucho más bailable, sobre todo, por los elementos de electrónica en los que profundizamos.
En este sentido, ¿podría hablarse de un regreso a los inicios o a la idea originaria del proyecto de Fuel Fandango?
Yo creo que sí. Evidentemente, era un reto apostar esa idea, pero yo creo que Aurora representa lo que teníamos en mente al principio cuando creamos el grupo. Creo que, a nivel musical, la esencia de Fuel Fandango está en Aurora, porque nuestro sonido primigenio era justamente esto, mientras que en los otros discos hemos ido un poco probando y evolucionando a partir de ahí. Sin embargo, ahora es como más cómodos estamos.
¿Fuel Fandango se define como un proceso de búsqueda o de experimento?
Sin duda, ambos conceptos representan la manera en la que hemos enfocado el concepto del grupo desde el principio. Nuestro objetivo es seguir en esa búsqueda, porque nuestra idea es que cada disco sea diferente y ofrecer cosas nuevas porque, si no, nos aburrimos nosotros y se aburre también el público. Pero al mismo tiempo, esta idea de seguir investigando con el flamenco y llevarlo a otros terrenos relacionados con la electrónica seguirá siendo la esencia de Fuel Fandango. Y eso también se refleja claramente en Aurora.
A diferencia de sus dos discos anteriores, Aurora apuesta por las letras escritas en español. ¿Por qué?
Sí. Poco a poco, ambos nos vamos sintiendo más cómodos escribiendo en español y casi la mitad de Aurora está escrito en español. Al principio, nuestro primer disco apenas tenía letras en español; el segundo incorporó unas cuantas más y ahora este confirma que cada vez nos sentimos mejor escribiendo en nuestro idioma.
Apenas hubo descanso entre la promoción de Fuel Fandango (2011) y de Trece Lunas (2013), mientras que Aurora (2016) nace de un proceso compositivo mucho más reposado. ¿En qué medida fue necesario este break para fraguar su tercer álbum?
Sí, fue necesario para nosotros porque, desde que empezamos con el grupo, hemos estado prácticamente cinco años sin parar. Entonces, decidimos parar un año entero y, en 2015, nos dedicamos a componer tranquilamente este disco. Eso nos permitió ir probando mucho e ir haciendo muchos bocetos, de los que muchos se quedaron fuera del disco. Pero sí queríamos disfrutar más del proceso de composición y de grabación, así que decidimos dedicar un año entero a hacer el disco. En este sentido, Aurora ha sido el disco en el que más nos hemos volcado.
¿Y cómo surgió la colaboración con Estrella Morente?
La colaboración con Estrella surge porque teníamos muchas ganas de contar con distintas colaboraciones en el disco y queríamos que tuvieran también esa pasión por mezclar el flamenco y llevarlo a otros lugares. Y la familia Morente, y Estrella, se ha caracterizado siempre por eso, por salirse de su zona de confort y experimentar con cosas nuevas. Yo ya conocía a la familia Morente de cuando tuve el honor de trabajar con Enrique Morente en la producción de Pablo de Málaga, en 2008. Y Nita, por su parte, también los conocía por la rama del flamenco, así que se lo propusimos a Estrella y ella se tiró al barro y decidió colaborar. Para nosotros es casi un regalo que ella forme parte del disco.
Su repertorio incluye una canción, Salvaje, con un posicionamiento crítico poco frecuente en el legado de Fuel Fandango ¿cómo nace esa necesidad de alzar la voz?
La verdad es que nunca antes nos habíamos puesto a escribir desde esta perspectiva, tratando temas tangibles vinculados a la actualidad social, aunque no sabría decir por qué. Además, Salvaje fue de las últimas canciones que hicimos del disco, pero nos salió escribirla así, porque estamos un poco hartos de las noticias diarias y de ver cómo nos toman el pelo, sobre todo, en todo lo relacionado con el castigo la cultura. Y recuerdo que una mañana, en el estudio, reflexionando sobre esto, empezaron a salir esas líneas y, al final, decidimos apostar por esta canción de carácter más reivindicativo y con un mensaje con más fuerza.
Aún no han cumplido una década de trayectoria y el mapa tourístico de Fuel Fandango aloja un recorrido internacional exhaustivo por los cinco continentes. ¿Su lenguaje es universal?
Sí, aunque no sólo el de Fuel Fandango, sino que el lenguaje de la música es universal. Creo que, si quieres transmitir sensaciones y sentimientos a través de la música, da un poco igual el idioma. Y eso es lo que intentamos hacer cada vez que nos subimos al escenario, que es transmitir a la gente unas sensaciones y unos sentimientos que son de verdad. Y cuando vamos a actuar en China o en Australia, que es donde estuvimos el otro día, la respuesta al final es básicamente la misma que en España. Lo que vemos es que el público recibe nuestra música con la misma entrega y con el mismo entusiasmo.
¿Y cómo ha percibido la acogida del flamenco en otros países del mundo?
El flamenco es algo que resulta muy exótico en otros países. En España, incluso quienes no escuchan flamenco de manera habitual sí que, al menos, lo conocen y tienen algunas nociones sobre lo que es. Pero fuera de España no sucede así y, cuando ven a Nita cantando esas partes más flamencas, y bailando con el abanico y con los tacones, les resulta algo muy exótico y muy llamativo, pero gusta mucho. Y eso que nosotros mostramos una versión diferente del flamenco, nunca el flamenco puro; pero hacemos una mezcla que, en nuestra opinión, enriquece el flamenco.
¿Recuerda cómo germinó la idea de fusionar dos estilos musicales tan dispares como el flamenco y la electrónica?
Yo sé que viniendo de un canario es un poco raro (Risas). La movida es que yo me vine a vivir a Madrid muy jovencito y, cuando escuché el flamenco por primera vez, me enamoré totalmente. Me parece una música muy rica en matices y muy pura. Yo ya venía entonces de hacer electrónica y, al conocer a Nita, que es cantante de flamenco desde pequeña, resultó que a ella también le gustaba mucho la electrónica, así que se me ocurrió la idea de mezclar estas dos pasiones y de jugar con ese concepto y ver qué pasaba. Lo que no esperábamos ninguno de los dos era que gustase tanto esa mezcla que, a priori, suena a fusionar dos conceptos que son distantes y que no tienen mucho en común. Y sin embargo, cada vez ha funcionado mejor con el público, aunque todavía nos sorprende mucho que a la gente le guste tanto el proyecto de Fuel Fandango.
Y a ocho años del lanzamiento de su primer disco, ¿puede hablarse de Fuel Fandango en términos de consolidación?
La verdad es que estamos muy contentos, porque desde el principio hemos visto cómo el grupo ha ido creciendo poquito a poquito. En ese sentido, no ha habido un éxito masivo de la noche a la mañana, sino que todo lo que hemos conseguido ha sido a base de mucho esfuerzo, muchos conciertos y mucho trabajo. Entonces, hemos ido disfrutando mucho de todas las fases y ahora sí que estamos como en un peldaño superior, que también estamos disfrutando mucho. Nuestra mentalidad es aprovechar al máximo cada paso y, sobre todo, sentirnos muy agradecidos de que el público esté ahí y siga apoyándonos.
¿Cómo compagina su labor en la banda con su trabajo como productor de otras bandas?
A mí me gusta mucho la producción desde siempre, así que compagino el grupo con producir a otros artistas y con hacer música para otros proyectos. Yo he hecho música para documentales, por ejemplo, y ahora estoy haciendo música para anuncios y para videojuegos. Me gusta meterme en todo tipo de proyectos, porque me gusta ir aprendiendo de otros estilos y géneros, así que en el estudio me entretengo mucho siempre.
Con todo, ¿cuál va a ser el recorrido de Fuel Fandango tras su paso por Gran Canaria?
Después de este concierto todavía nos queda el resto de la gira de Aurora por toda Europa , con la que estaremos hasta finales de año, prácticamente todos los fines de semana, porque cada vez tenemos más fechas en diferentes lugares de Europa. Y antes, nos queda todo un verano de festivales, también para presentar Aurora. Y también volveremos a Canarias el próximo octubre, en concreto, a mi isla, Lanzarote, al Festival Arrecife en Vivo. En definitiva, todavía nos queda por delante todo un año bastante, bastante ocupado.
