Uno de mis mantras personales de moda es: "Ante la duda, ¡ponte denim!" Es un material eternamente estiloso y versátil; y simplemente una de esas cosas con las que no te puedes equivocar, ya sea que llueva o haga sol, y tanto en invierno como en verano. Aunque la historia exacta del denim no está clara, se cree que el material se originó en Nimes (Francia), y por ello su nombre "de Nimes".

El tejido estaba teñido en azul índigo, color que hizo famosos a los mundialmente conocidos blue jeans, y que se fabricaron por primera vez en Genova (Italia). La etimología de la palabra jeans viene de la palabra francesa para Genova: "Gênes".

A Levi Strauss & Co se le puede atribuir el haberle dado a los blue jeans el estatus de fama mundial del que gozan hoy en día, gracias a que la marca tuvo un éxito salvaje con sus pantalones denim reforzados por remaches; fabricados en la década de 1870 para los trabajadores y obreros.

Desde entonces, el denim ha tenido vida propia apareciendo continuamente en las pasarelas y las tendencias de temporada a lo largo de las décadas. Los han llevado personas de todo tipo, desde los Western chic jeans que se ponían las mujeres de la alta sociedad de los años 30, a los vaqueros de campana que llevaban los hippies de los años 70.

El los años 50, celebridades como Marlon Brando y James Dean les dieron su glamour, y los blue jeans se convirtieron en un símbolo de rebeldía juvenil y contracultura, continuando en los 60 con los grupos de manifestantes vestidos con ellos que se solidarizaron con la clase trabajadora. Pero no fue hasta los 80 que el denim se convirtió en la prenda de fondo de armario que es hoy, con hombres, mujeres y niños llevándolo hasta doble, al conjuntar chaqueta y pantalón, o simplemente con una camiseta.

A pesar de que mi propia colección de denim siempre está creciendo, no consigo dejar marchar ninguna de mis prendas, y no sólo hablo de los jeans, también me refiero a los vestidos y chaquetas denim.

Uno de mis looks favoritos de este verano es un silk slip dress con una chaqueta denim encima. Otros looks denim que están a tope ahora son: los jeans desteñidos; los de cintura alta; los jeans con botones; los que tienen un aire acampanado tipo años 70; y los realzados con desgarros, volantes y bordados. Un corte que parece no tener sitio en las apuestas de estilo este verano son los antes populares skinny jeans; así que me temo que mi skinny denim va a tener que quedarse relegado a las esquinas oscuras del fondo de mi armario a no ser que hagan una reaparición; o se me ocurra, por supuesto, cortarlos y ponérmelos con un par de botas cowboy, para llevarlos cuando esté de batalla en los festivales de música.

Si no puedes imaginarte el mundo sin tus preciados skinnies, pásate a los vintage 501 de cintura alta, pero mejor llévalos cortados tipo pesquero un poco deshilachados o enroscados hacia arriba.

Aún nos queda mucho verano, así que no creo que sea el momento de hablar todavía sobre la temporada Otoño-Invierno, pero sí te puedo adelantar que la tendencia de la parejita denim sobre denim de los 80y 90 seguirá por aquí y muy viva y coleando en otoño, ¡así como los jeans de campana de los 70!

Aún sigo a la caza de un mono denim todo en uno a la Dior o APC, y de un denim hecho con patchwork, tipo Coach. Por un denim de patchwork no me refiero a la variedad bonita y suavizada tipo Dries Van Noten , sino más bien al estilo patchwork de Dolce & Gabbana que es una verdadera explosión y ¡súper creativo!