Los Toreros Muertos vuelven a subir a los escenarios de Gran Canaria y Tenerife este fin de semana "para pasarlo muy bien", según adelantó esta semana su cantante, Pablo Carbonell. La banda presenta hoy, en La Cascada de Santa Cruz de Tenerife, y mañana, en The Paper Club de Las Palmas de Gran Canaria, el disco y espectáculo Nuevo chou, una propuesta que mezcla canciones del fallecido Javier Krahe con temas clásicos de la formación madrileña.

"Hice un grupo iconoclasta un poquito riéndome de la solemnidad de muchos grupos de aquel entonces", recordó el también actor y escritor Pablo Carbonell sobre el origen de Los Toreros Muertos en 1984, en plena movida madrileña. Y una banda así, a juicio del humorista, "sigue haciendo falta, la solemnidad ha vuelto, todo lo que hacemos tiene siempre un espíritu lúdico y la burla o la sátira que incorporamos como marca de la casa".

Entre sus miembros se mantienen Many Moure y Guillermo Piccolini, además del popular e histriónico Pablo Carbonell, trío fundador de un irreverente proyecto musical que editó su penúltimo trabajo en 2015 bajo el título Toreros Muertos en vivo. Grabado en directo en el Gran Teatro Falla de Cádiz, el disco se convirtió en el primero desde 1992, cuando se lanzó el álbum Los toreros muertos cantan en español.

El debut se produjo en 1986 con 30 años de éxitos, con canciones como Mi agüita amarilla o Yo no me llamo Javier, y la discografía continuó un año después con Por Biafra y Mundo Caracol, en 1989. Con Nuevo chou, Carbonell pretende introducir el trabajo literario y musical del poeta y cantautor fallecido a mitad de 2015 en el universo pop: "Hemos reunido los temas que componen un Krahe lúdico, pero también comprometido socialmente o directamente filosófico".

Once canciones de Javier Krahe ( Paréntesis, Don Andrés octogenario, Sábanas de seda, Dónde se habrá metido esta mujer, Nembutal, Un burdo rumor, Cromosoma, Nos ocupamos del mar, Antípodas, Hoy por hoy y No todo va a ser follar) se intercalan con los hits de Los Toreros Muertos y otros tres temas con influencia del desaparecido artista, "un hombre muy libre y un sabio en su forma de vivir". El reto de integrar las composiciones de Javier Krahe con las obras de Los Toreros Muertos "lo hemos conseguido, después de varios conciertos en los que cada repertorio está entrelazado creando la atmósfera habitual de un concierto nuestro: diversión y emoción a mansalva".

Imposible, eso sí, pronosticar mucho más. "Aunque haya alcanzado la perfección, lo seguiré revisando porque tengo un problema: no puedo ser mi propio loro. Si un día una cosa me sale bien, al siguiente soy incapaz de hacerla igual", avisa Pablo Carbonell ante los conciertos de Los Toreros Muertos en las dos capitales canarias en jornadas consecutivas. A un precio de 18 euros en venta anticipada y 20 las fechas de concierto en las propias salas, las entradas se pueden adquirir en la plataforma Entrees, en las taquillas de La Cascada y The Paper Club y otros establecimientos de la capital grancanaria como Tiramisú, en la plaza del Pilar, y en Te lo dije Pérez, en la calle Obispo Codina.