De la rumba al pop

Era 2002 y a través del ya inexistente programa de mensajería instantánea MSN, una maqueta de cinco pistas pasaba de unos usuarios a otros. Sin noticias de Holanda era el nombre de ese álbum debut con el que Ramón Melendi Espina, un joven rumbero de Asturias, se hizo hueco rápidamente en el panorama nacional español y latinoamericano. El artista ha confesado en varias entrevistas que tenía 21 años cuando empezó a tocar la guitarra y componer. Hasta entonces había jugado en equipos juveniles de fútbol de Oviedo, su ciudad natal. Pero algo se le torció en el camino en el momento en el que entró a ser parte del conjunto El bosque de Sherwood, un grupo formado con colegas del instituto y que no tendría mayor relevancia más allá de introducirlo a él en el mundo de la música. Ramón, un chaval de barrio, dejó de lado su nombre de pila para siempre y presentó su primer trabajo en solitario firmado con su apellido, Melendi.

Ya no había vuelta atrás, con 24 años cogió la guitarra, grabó una maqueta con cinco temas que corrió como la pólvora en internet... Y el fútbol quedó como una parte anecdótica de su vida. Eso sí, el cantante nunca ha dejado atrás la lealtad que le profesa al Real Oviedo, a pesar de su eterna mala racha deportiva.

Aquellas primeras canciones con toques flamencos como Hablando en plata entraron en la lista de los 40 principales, y esa maqueta de rumba -que sería relanzada con nuevos temas poco después- logró ser uno de los discos más vendidos de 2004. Aquel joven con rastas pudo ganarse público de ambas orillas del Atlántico y a día de hoy ya ha publicado ocho discos de estudio, tres directos, y también alguna remasterización de sus primeros discos... Pero una cosa queda clara, durante estos 15 años de carrera, Melendi ha cambiado mucho, muchísimo, tanto en lo físico como en lo musical: las rastas y la rumba desaparecieron, y -después de una infinidad de transiciones capitales- ha llegado al ecuador de 2017 con a un discreto tupé, un estilo ondeante entre el pop y la balada y bastantes historias sobre sus hombros (¡y en sus canciones!). Podríamos decir que los años 2000 fueron el caldo de cultivo ideal para la formación de bastantes grupos rumberos como El arrebato o La madre del topo, bandas de las que nadie volvió a escuchar hablar después de esa década. Quizá porque la rumba quedó ahí y no supieron dar el giro musical en el que ha seguido el asturiano hasta su último disco.

Primeros pasos

"Suena como Estopa" era uno de los comentarios más oídos en referencia las primeras canciones del artista. El asturiano más de una vez expresó su buen sentido del humor al declarar que no le molestaba en absoluto que lo compararan con los hermanos Muñoz, a lo que solía contestar "me iré haciendo con mi estilo". Pero la realidad es que el chico llegó y besó el santo: había tenido una muy buena acogida en el panorama musical y en el verano del 2004 le encargaron darle banda sonora a la Vuelta Ciclista a España con el tema veraniego Con la luna llena, que quizá recordarán mejor por aquel célebre estribillo que cantaba "Te quiero dibujar desnuda en el firmamento/Pa hacer más bonito/ Todavía el universo". Sí, todo iba viento en popa: Después del éxito que llegó por su maqueta Sin noticias de Holanda, la buena fortuna tuvo para rato aquellos años: Melendi publicó en 2005 un nuevo disco Que el cielo espere sentao, un trabajo que seguía siendo fiel al anterior y en el que se incluía el single Caminando por la vida, que llegó al número uno de las listas españolas en muy poco tiempo y que probablemente haya sido hasta el momento, su trabajo más notorio. El cantante también se hizo con de las aficiones más potentes del país, los guerreros, como ha bautizado cariñosamente Melendi a sus fans y a los que dedicó un tema en directo con el mismo nombre. ' Estoy orgulloso de ser la anestesia en aquel verano de tanto dolor' afirmó orgulloso al inicio de la canción. 2008, Mientras no cueste trabajo, seguía en la línea del guitarreo y los aires flamencos, aunque con presencia de alguna guitarra eléctrica. Temas generalmente alegres, algunos con letras reivindicativas como Calle la pantomima o Mesías de Vallecas.

Por esta época, nuestro hombre seguía llevando rastas pero mucho más largas que durante los primer años y empezaba a rellenar la lista con algunos de sus sonados escándalos. Posiblemente el más célebre de todos ellos ha sido el episodio de aquel avión de Air Europa con destino a México que dio la media vuelta hacia Madrid debido a que el artista se dedicó a insultar a las azafatas durante la hora y media que duró el trayecto. Poco después, la compañía aérea bautizaría a uno de los aviones de su nueva flota como Melendi, en un gesto de reconciliación por aquel incidente entre las nubes.

Curioso el cambio

Artista, padrazo, asaltaviones, activista antipiratería aún habiendo triunfado gracias a ella, jurado y coaching en el programa televisivo La voz. Había nacido una estrella... O más bien, una enana blanca cargada de energía. Pero vayamos por partes: 2008, las rastas y la rumba desaparecen (casi del todo), nace Carlota, su primera hija; parecía que Melendi se aproximaba al estrepitoso terreno de los cantautores que se autoproclaman "maduros"... Pero aún persistía el aire macarra. Nuevo álbum, Curiosa la cara de tu padre, en el que se percibe la búsqueda de un nuevo estilo a través de ir experimentando con todos los que se le ocurrían? Rock en Piratas del bar Caribe, balada romántica en Déjame vivir, un recuerdo al sonido anterior rumbero en Un violinista en mi tejado ¡Hasta un tributo cañero a la canción popular peruana alma, corazón y vida! ? Y el hit, 'c uriosa la cara de tu padre/ cuando me vio aparecer/ Con mil tatuajes adornando mi cuerpo/pero más curiosa cuando le pedí papel' en el que canta la melodramática experiencia de conocer a su suegro y cuyo estribillo le da nombre al álbum.

Volvamos a empezar, el quinto disco de Melendi que publicó en 2010 y en cuya portada aparece él desnudo, tapado únicamente por una hoja de parra y en mitad de la ciudad de Nueva York. Un trabajo con una atmósfera tristona, cantado con voz más ronca y una mayor presencia de instrumentos eléctricos, que llegan en ocasiones a tocar el rock duro con la punta de los dedos. El artista ha confesado que el tema Abre los ojos, incluida en este álbum ha sido una de las composiciones más importantes de su carrera. "Es una canción de superación, aplicable a cualquier tipo de adicción o a cualquier cosa que te imposibilite la vida" revelaba en una entrevista que realizaba en 2012. No han sido pocas las declaraciones que el asturiano ha hecho sobre periodos depresivos. Años después del incidente del avión, él mismo afirmó que sintió que había tocado fondo y reconoció abiertamente a la prensa sus altibajos vitales a causa de los amores, la adicción a drogas o sus propias luchas internas. Lágrimas desordenadas (2012) parece una metáfora a una etapa tortuosa, y cuyas pistas están cargadas de un sentimiento melancólico y hasta amargo, con temas como Cheque al portamor o Tu jardín con enanitos.

2014 fue el annus horribilis del artista: se separaba de la cantante La Dama tras ocho años de relación y un hijo de por medio, un internauta denunciaba a diestro y siniestro que era autor de muchas de las canciones que el cantante había compuesto desde el inicio de su carrera, también había publicado su séptimo disco Un alumno más, que a pesar de no tener una mala acogida -se vendieron en torno a 200.000 discos- no alcanzaba ni de lejos el éxito de sus primeros trabajos.

Para más inri, el single con escogido para la presentación del nuevo proyecto era el agrio tema de Tocado y hundido, siendo probablemente un buen resumen de la situación emocional del artista y cuya letra expresa sin pudor alguno la frustración y los escombros emocionales que quedan tras una ruptura amorosa. ' Me cansé de echarte de menos/ durmiendo en la misma cama/ separados por el hielo', narran las primeras estrofas de la canción... Y cuando parecía que el año iba tomando otro rumbo por el comienzo de una nueva relación sentimental con Julia Nakamatsu, actriz argentina y guerrera, otro altercado marcó el 2014 del cantante: una noche de septiembre, mientras conducía el coche acompañado de su nueva pareja por la A-1, otros tres conductores acorralaron a la pareja y les lanzaron insultos y amenazas. Algún periodista habría observando el suceso, porque al día siguiente el incidente apareció descrito en la prensa. Al cantante no le sentó nada bien que se volviese a hablar de él por un episodio tan desagradable como ese y después de un año en el que las revistas del corazón aprovecharon tanto lo ocurrido con su ruptura con La Dama -cuyas declaraciones acerca del motivo de la ruptura fueron cubiertas por la mayoría de los medios nacionales- como de la aparición de su nueva pareja. Ese mismo día, el asturiano publicó en la red social Twitter un enlace a una canción, improvisada según él, a la que bautizó como Otro lío de Melendi. El tema podría resumirse en una lista de grandes males que había hecho a lo largo de su vida "para ahorrarle trabajo a los periodistas" y en las que incluía atrocidades tales como haber devuelto al videoclub cintas sin rebobinar.

Quitate las gafas

En el último álbum de estudio del asturiano, publicado en noviembre de 2011, coexisten una curiosa variedad de géneros musicales, en el que predominan baladas agrias sobre desamores como La casa no es igual o Existen los ángeles pero en el que también están presentes otros géneros como el funk en Soy tu superhéroe, el reggaetón en Mi mayor fortuna y un ritmo sabroso de son cubano, maracas y bongós incluidos, en Desde que estamos juntos, canción que lanzó como aperitivo a su público semanas antes de presentar este último trabajo. La gira promocional de Quítate las gafas comenzó el 6 de mayo al que aún le quedan 21 conciertos por dar y que conseguirá pasar por todas la Comunidades Autónomas y con paradas internacionales como Ciudad de México y Buenos Aires.