Es la semana nacional del té en Inglaterra! Ya se sabe, ese pasatiempo que es la quintaesencia británica; de modo que, si estás de visita por allí, pásate por alguno de los fabulosos hoteles que hay y tómate un té. Se suele servir entre las 15.30 y las 17.00.
La conocida costumbre se estableció entre las clases altas pudientes de la Inglaterra de la década de 1840. Para los más privilegiados, el té de la tarde venía acompañado por alguna delicatessen (habitualmente sandwiches de pepino o de huevos con berro), pan y mantequilla, unos bollitos (con nata montada y mermelada, para el té con nata), y normalmente unas tartitas y pastas (como la tarta Battenberg o el bizcocho Victoria). A los sandwiches se les solía quitar la corteza, y cortar en trocidos pequeños, en forma triangular o de palitos (también conocidos como sandwiches de té). Ni entonces ni ahora se acompaña con galletas.
Por supuesto, hoy en día ha evolucionado mucho y se ha puesto de moda, por ejemplo,añadir un vaso de champán, cosa que lo hace algo extra especial y un gozo si se está en un bonito establecimiento en cualquier parte del mundo.
El qué ponerse en estas ocasiones siempre ha sido una incógnita, pero la nostalgia es obligatoria, así como un vestido, de modo que, con el otoño llamándonos a la puerta, esta sin duda puede ser una forma preciosa de iniciar la estación. Para que os hagáis una idea, un traje de té a mediados del siglo diecinueve era un vestido de casa de mujer para una velada informal. Se caracterizaba por tener unas líneas no estructuradas y estar confeccionado con tejidos ligeros. Los trajes de té se llevaban sin corsé ni requerían dela ayuda de una doncella para ponerse; así que, enlazando la idea con la historia, echémosle un vistazo por gusto a las tendencias de invierno para bordarlo con un matrimonio perfecto.
Tomemos por ejemplo el último desfile de Claire WaightKeller en Chloe y sus delicados vestidos de té transparentes puestos sobre un slip negro. O los de Rochas, igual de bonitos(que para otoño e invierno habrá que llevarlos con calcetines o medias transparentes hasta las rodillas). Mientras Lako Bukia se atreve con unas transparencias más descaradas y los monocromáticos, Molly goddard se inspira en Le Rouge et Le Noir à lo Stendhal haciendo que unos cómodos pantalones negros con una camiseta ajustada roja de manga larga se transformen en el vestido ideal para nuestra tarde de té. Si nos apetece más un diseño tipo bata delicada, Simone Rochas tiene unos preciosos encajes negros ceñidos con lazos sobre pantalones de volantes y un calzado de lo más calentito para esas tardes de húmedas de otoño o ya de invierno.
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