Lo que hace que el otoño y el invierno sean totalmente transitables es pensar en unas botas; y esta temporada otoño-invierno hay algunas claramente favoritas que ya están surgiendo como las tendencias top en accesorios de calzado para fijarse.

Aunque curiosamente, el par que yo pensaba que iba a estar por todas partes (las botas de Saint Laurent hasta las rodillas slouchy adornadas con cristales de Niki Swarovski) no ha aparecido mucho en escena. O bien el precio es demasiado alto (alrededor de los 8000 euros) o simplemente las botas no son para llevar, pero siendo sincera, no las vi en la notoriamente estilosa primera fila (FROW) de las recientes semanas de la moda de Nueva York, Londres, Milán o París.

Dicho esto, las botas slouchy son sin duda el look que está du jour. Lo he visto en las botas de Genny con un dorado metálico; en las cortas con tacones en ángulo de Micheal Kors; en las vintage de Bottega Veneta que se atan por delante a la manera victoriana; y en las colecciones de Isabel Marant, Marc Jacobs y Loewe, por nombrar algunos.

Las botas que no me pasaron desapercibidas en el circuito del Street Style fueron las botas Knife Over The Knee de Balanciaga. Las botas Knife Over The Knee son tan elegantes, finas y ajustadas que casi parecen calcetines. Abrazan la pierna desde el pie hasta pasar la rodilla. Son seductoras y ligeramente intimidatorias, y me atrevería a decir que casi sustituyen a los ahora difuntos skinny jeans. Sus puntas exageradamente afiladas y los tacones finos crean una silueta sexy, y si se llevan con una falda mini o una larga ajustada con un corte alto, quedan bien con cualquier tipo de cuerpo y con todas las medidas y tallas.

Tal vez, una de las razones por las que estoy tan hechizada por estas botas ultra-adaptadas tipo calcetín es porque son un recuerdo de unas botas que pertenecen a mis eras favoritas, el final de los 60 y el principio de los 70; aunque he de admitir que los tacones eran más robustos por entonces y la punta no era tan afilada. A estas botas pioneras se las llamaba botas Go Go o botas stocking (unas medias con unos tacones adheridos), y venían en todos los colores del arco iris y algunos más. Se fabricaban con los tejidos innovadores y modernos de la época como el cuero de plástico elástico y luego el spandex.

Las botas Go Go y quizás las botas en general en el marco de MODA se hicieron populares por primera vez gracias a Beth Levine, quien diseñaba para la marca de su marido Herbert Levine, y cuyas icónicas botas las llevó en blanco, al final de los 60, Nancy Sinatra en el video These Boots Were Made For Walking.

Pero volviendo a este invierno, otros de los grandes diseñadores incluyendo Ricci, Fendi, Celine, Balmain y Balenciaga optaron por un diseño de botas puntiagudo, alto y ajustado que se hacía ver en más de un pap shot delstreet style.

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