A las mujeres lactantes se les aconseja comer de todo, pero es cierto que los bebés no toleran igual el pecho cuando sus madres han consumido ajo, coliflor, espárragos y cebolla. Y sí, si comemos muchos bollos de origen industrial se nos queda cara de... ros-quilla hidrogenada.Llevar una dieta saludable no es un castigo sino un estilo de vida cuyo fin es cuidar nuestro cuerpo y mente. Objetivo que cumple la alimentación mediterránea, considerada una de las mejores del mundo y que está cimentada en los productos de temporada.Según la Fundación Dieta Mediterránea, se trata de una fórmula basada en el consumo de frutas, verduras, pescado fresco, aceite de oliva y cereales como el trigo. Esta es una receta que previene contra el estrés y varias enfermedades del corazón, previene también contra cierto tipo de cánceres sobre todo los relacionados con el sistema digestivo, prote-ge contra la diabetes, reduce las probabilida-des de desarrollar Alzheimer y Parkinson y, además, es una dieta antioxidante. Es decir, vivimos más años y los vivimos mejor.

Acostumbrarnos de nuevo a la dieta mediterránea

Está comprobado que en menos de cinco días el cuerpo se acostumbra a comer bien y sano.Cantidades ajustadas y ricas en los nutrien-tes que aumentan nuestra longevidad. No hay secretos:

? El primer paso es el desayuno. Debemos retomar el pan con aceite y tomate.

? El segundo paso es consumir más verduras (un plato al medio día y un plato en la cena).

? Y el tercer paso es reducir el consumo de hidratos de carbono, el de rebozados, fritu-ras, comida manufacturada y el de proteínas de origen animal. ¿Sencillo?