The Cassavetes presenta este viernes en La Guarida, en la calle Portugal nº 68, en la capital grancanaria, y a las 21.30 horas, su último trabajo discográfico For the Chosen Few, registrado en directo en Arena Digital, y que se editó a finales del pasado año en vinilo y CD. Rubén Hernández, voz y guitarras; Fran Frechín, batería; Jesús Pastor Gil Medina, bajo; y Francis Díaz, guitarras. Es la quinta referencia en formato físico de The Cassavetes como banda, al margen de otras referencias de Rubén Hernández en solitario bajo esta misma marca como Hometaping (2007), Landing on Earth (2009) o I'm Your Mirror (2010).

En For the Chosen Few (2018) se condensa buena parte de la producción de la banda en sus anteriores entregas: Heartbreak Mama (2013), Hit the Deck (2014), Blood Love Soul (2015) y Brilliant Life (2016). Un repertorio del que cuelgan piezas marca de la casa como Hometown, Strange Toy, I'm Sick, Rose Tattoo, Here We Go, For Love o This is not NYC. La huella de REM, Ramones, Tom Petty, Neil Young y The Smithereens, fluye por el cancionero de The Cassavetes, una banda de pulso analógico que reverencia y se debe a las formas clásicas del rock.

"Las Palmas de Gran Canaria es un sitio en el que nos gusta tocar. Lo habíamos intentado en octubre pasado cuando sacamos el disco y no fue posible, y ahora si vamos porque cubrimos gastos. Tenemos muchas ganas porque una vez que cerró Mojo Club, una sala donde tocábamos con comodidad, ahora mismo en la ciudad no hay una sala de este tipo. Lo que no queríamos y no vamos a hacer es tocar al aire libre en alguna terraza, en la calle, y si elegimos La Guarida es porque se presta a la música que hacemos", explica Rubén Hernández, líder de The Cassavetes. Recuerda el cantante y guitarrista grancanario que "como banda ésta sería la quinta referencia y lo hicimos en directo porque tras cuatro años la banda tenía armado un repertorio en el que se hizo una criba. Habían unas veinte canciones, y de ellas nos habíamos quedado con unas quince o dieciséis. Y se metió en la cabeza meternos a grabar de esta manera".

Grabar de esta manera tiene que ver con el hecho de que "estaba cansado de escuchar discos demasiado elaborados alrededor mío. Mucha gente grabando cosas de muchas bandas, algunas de las cuales pasan por mi lado, en las que ves demasiada ambición, productos muy elaborados que las bandas luego no pueden mostrar en directo".

Estudio y directo

El sonido del disco es el sonido de la banda en directo, sin más artificio que el pulso del cuarteto y el empeño romántico de defender una cultura del rock que se frecuenta cada vez menos. Apunta en en este sentido Rubén Hernández que "en Canarias sabemos como están las cosas y los grupos no pueden tocar con la frecuencia que sería necesaria, y luego ves que en estudio se utilizan herramientas para falsear mucho lo que una banda es. Desde el uso desmesurado del autotune, que lo ves en los anuncios de publicidad, hasta arreglos orquestales que no puedes meter en directo".

El método de gestación de For the Chosen Few es la vuelta a los tiempos de grabación analógica, cuando no existían las herramientas digitales que aportan el barniz al producto. "Nosotros queríamos hacerlo como cuando se grababa con un solo micro y los músicos iban rotando. La idea era recuperar ese romanticismo de grabar todos a la vez y que no se pudiera ni repetir ni retocar instrumentos sobre la grabación".

Para las sesiones de For a Chosen Few en los estudios Arena Digital, "las canciones se tocaron dos veces y algunas una vez, no hay nada retocado. Salvo tres, creo que el resto las grabamos a la primera y es una manera muy fácil de trabajar", señala el cantante y guitarra de The Cassavetes. Rubén Hernández recurre a una frase del productor Steve Albini, "el que hizo los discos de debut de Pixies o Nirvana", para poner en valor el tiempo que se tarda en grabar un disco, y lo cabe esperar del producto en función del tiempo que se emplee en ello. "Albino dice que un disco de rock que se tarda en grabar más de cinco días no es un disco de rock. Nosotros grabamos el disco en dos días: uno lo dedicamos a montar a probar, y el siguiene se grabó".

El paso siguiente en la producción de The Cassavetes, teniendo en cuenta que han fabricado un Ep por año desde 2013, con este LP como bola extra, es otro Ep de 4 o 5 temas. "Seguramente la próxima canción que haga con la banda es la última del Ep Daily Malt [ Slippers, grabada junto a Chris Bormann], de la que haré una versión Cassavetes, y lo siguiente será tener las canciones bien machacadas y hacer una preproducción en casa antes de ir al estudio. Será un Ep , con sus coros, con las guitarras acústicas que haga falta, esto y lo otro, no hacer lo de siempre. Ya veremos si podemos tener algo antes del verano".

El rock para Rubén Hernández y The Cassavetes, es actitud y vida. "Es más una necesidad que una ambición como músico. ¿Y cómo me veo yo con la banda en la escena de Canarias? Pues como una banda de románticos, y creo que somos la única banda independiente de rock en Canarias, y digo independiente porque estamos involucrados en todo lo que hacemos, y no recurrimos a ningún tipo de canal oficial."