La portavoz del consistorio, Alexandra Foghammar, informó hoy de que desde que ayer se abriera la página web, cada hora se reciben 300 correos electrónicos nuevos, procedentes tanto de Alemania como de otros países como Japón, Rusia y Estados Unidos.

Lina, Franca, Nibs o Aichá son algunos de los nombres propuestos para la pequeña hembra, de casi cinco meses de edad, a la que algunos medios alemanes ya han bautizado provisionalmente como "Flocke" (copo) o "Knutschi", un juego de palabras entre "knutschen", "besuqueo" en alemán y Knut, el famoso oso polar del zoo de Berlín.

La cría, que ya ha alcanzado los 2.270 gramos de peso, ha pasado una noche "tranquila y relajada" informó hoy el veterinario del zoo, Bernhard Neurohr quien destacó que sólo se ha despertado una vez, para la toma de biberón que le corresponde cada cuatro horas.

"No hace más que beber, dormir y crecer", explicó Harald Hager, otro de los cuatro cuidadores encargados de la pequeña.

Hager señaló que, a pesar de que las posibilidades de sobrevivir de los osos polares criados por el hombre son sólo del 50 por ciento, son optimistas respecto al futuro de la osezna ya que haber sido alimentada durante las primeras cuatro semanas por su madre es una gran ventaja.

Asimismo, aludió a la importancia del contacto en los primeros meses de vida del animal y apuntó que justo antes y después de la cata y toma de leche, masajean el cuerpo del osezno.

La cría fue separada el martes de su madre, la osa Vera, después de que ésta comenzara a mostrar indicios de nerviosismo.

Si la crianza de la pequeña sigue el curso previsto, el animal podría ser presentado en público a finales de marzo o principios de abril.

El centro busca ahora otra cría de oso, polar o pardo, para favorecer la socialización de la osezna y que pueda crecer junto a algún miembro de su especie.

La dirección del zoológico fue duramente criticada después de que el lunes fallecieran las dos crías de otra de las osas del parque, Wilma, que las devoró posiblemente después de que murieran.