Así lo anunció hoy el presidente de la confederación, Justo Sáenz, durante una rueda de prensa en la sede de la Asociación de Padres y Madres Separados de Valencia, en la que presentó el análisis de la conflictividad en el entorno familiar tras dos años de funcionamiento de estas leyes, e hizo públicas las medidas que el colectivo oferta a todos los grupos políticos para acercar la realidad social a la institucional.

Según explicó Saénz, tras dos años de estas leyes, la contenciosidad en las separaciones y divorcios "ha aumentado en número e intensidad", al tiempo que aseguró que la violencia doméstica "ha aumentado en muertes y en denuncias", y que la manipulación y utilización de los menores en los procesos de separación y divorcio "se ha multiplicado" en este periodo de tiempo.

Ante esta situación, explicó que la confederación ha elaborado un programa con el objetivo de reducir la contenciosidad, disminuir la violencia en el entorno familiar potenciando la prevención, defender el derecho del menor a relacionarse con ambos progenitores, potenciar la igualdad mujer-hombre y prevenir situaciones de marginación y pobreza tras la separación o el divorcio.

Las medidas más destacadas de este programa son, según Saénz, la reforma de la Ley del Divorcio, la modificación de la Ley de Violencia de Género, la puesta en marcha de medidas sociales de apoyo a los padres y madres separados, así como la creación de un Ministerio de la Familia, entre otras cosas.

En cuanto a la Ley del Divorcio, indicó que la contenciosidad aumentó el pasado año en un cinco por ciento, y que más de 20.000 niños están sufriendo la manipulación de padres y madres y el síndrome de alienación parental. Por todo ello, el presidente de la entidad calificó esta ley de "fracaso".

En este sentido, Saénz pidió su modificación. En concreto, exigió la guardia y custodia compartida, la liquidación de gananciales inmediata para que el conflicto no se prolongue en el tiempo, potenciar la prevención mediante la orientación a las familias en crisis y el fomento de la mediación familiar con más recursos económicos.

La Ley de Violencia de Género, por su parte, "ha conseguido que se penalicen las relaciones familiares, aumentando el conflicto", afirmó Saénz. Además, puntualizó que, según el último informe del Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), que hacía balance del 2005 al 2007, de 125.045 casos penales resueltos, el 61 por ciento fueron absolutorios o sobreseídos, y el 39 por ciento condenatorios, la mayor parte de ellos con conformidad.

Por ello, la confederación pidió el cambio de esta normativa por una de violencia en el entorno familiar "que dote de medidas preventivas a todos los componentes de la familia, que no sea discriminatoria y que no penalice las relaciones familiares", aseveró.

Asimismo, reclamó que el tema de la violencia doméstica "no se utilice como fuente de enriquecimiento" y añadió que, a la hora de dar subvenciones o aplicar programas, se lleve un control exhaustivo de los resultados, "porque igual estamos creando una industria entorno al conflicto, y puede que entonces no interese desactivarlo".

VIVIENDA PARA SEPARADOS

Además, Saénz destacó "la necesidad de medidas sociales, como el acceso a la vivienda". El menor "tiene derecho a una vivienda digna con su madre y con su padre" y, para ello, explicó, "hay que potenciar el alquiler social para el colectivo de separados y divorciados que lo necesiten".

Por su parte, el miembro de la Plataforma de Asociaciones por la Custodia Compartida, Rafael Rodrigo, afirmó que "hay que dar preeminencia a la Ley de Mediación". Según explicó, desde 2005, en la Ley del Divorcio se hace referencia a la mediación, pero no hay una legislación a nivel estatal. Sin embargo, algunas autonomías, como la valenciana, sí tienen una ley de este tipo. Según Justo Saénz, el problema es que "hay que buscar un modelo genérico para todo el Estado".

Rodrigo también hizo referencia a la creación de un Ministerio de la Familia que, según dijo, "debería hacer viables, desde el punto de vista social y económico, todos los modelos de familia que existen". Al no existir este ministerio, lamentó, "no hay una visión global de la familia, nadie se ocupa de la prevención".

Por último, el presidente de la confederación mostró su deseo de que los partidos "se lean el programa" ya que "a veces van por otros mundos que no son los de la realidad social". Por ello, destacó que esas medidas "se tienen que tomar consensuadamente con la parte social, es decir, con las asociaciones de madres y padres separados también".