Una decena de especies marinas hasta ahora desconocidas en Canarias, es el balance del primer mes de expedición que está llevando a cabo el grupo científico Oceana con la colaboración de la Fundación Biodiversidad en las aguas del Archipiélago, a bordo del catamarán Oceana Ranger, con el fin de identificar nuevas zonas que, por su importancia ecológica, puedan convertirse en áreas marinas protegidas.

Entre los organismos encontrados se encuentran esponjas cristal y piedra, corales bola, blancos y negros o peces armados, así como una amplia gama de especies raras o de las que apenas se conocen datos de su biología y la cuales han podido ser filmadas en vivo, como cabrachos y rapes de profundidad, gallos plateados y rosas, corales abanico, gorgonias batiales, anémonas atrapamoscas, esponjas chupa-chups...

Según destacó Ricardo Aguilar, director de Investigación y Proyectos de Oceana Europa, el principal problema de esta expedición, que culminará a finales de octubre, ha sido el desconocimiento de las comunidades existentes a grandes profundidades en el Archipiélago, para decidir las zonas que deben ser protegidas. "La estrecha plataforma existente alrededor de las islas hace que los fondos caigan rápidamente hasta los 1.000 y 3.000 metros, dificultando su conocimiento. Es imprescindible que los diferentes hábitats y especies estén representados en las áreas marinas protegidas, las cuales sirven de refugio y semillero al resto de las zonas litorales y oceánicas en los alrededores del archipiélago".

El estudio se está llevando a cabo con un robot submarino que permite documentar las comunidades que habitan en profundidades entre los 40 y los 500 metros de profundidad. Como dato destacado, los científicos han descubierto una "sorprendente" disminución en la abundancia de peces y la expansión del erizo diadema, una de las principales amenazas del Archipiélago. Hasta el momento la tripulación del Oceana Ranger ha realizado unas 40 inmersiones en seis islas (Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, la Gomera y La Palma), y el segundo mes de campaña empieza en El Hierro.

Para la identificación de especies y la elaboración de nuevas propuestas de protección, Oceana ha contado con la colaboración de científicos y ONG que trabajan en las islas.