Es difícil olvidar la imagen de un deportista que cae inesperadamente en medio de la vorágine de un partido de fútbol por lo que se ha denominado muerte súbita cardiaca. Ha pasado a estrellas de la Primera División como Antonio Puerta, pero es que la Federación Española de Medicina del Deporte calcula que 16 deportistas fallecen a causa de esta dolencia al año en nuestro país. Para evitar que vuelva a suceder, los médicos recomiendan frecuentes controles cardiológicos, sobre todo en los profesionales, pero existe una alternativa complementaria que propone la empresa Genetest y que consiste en un análisis del ADN que detecta la predisposición del individuo a padecer la enfermedad.

"Hay que dejar claro que el análisis determina la potencialidad genética, es una información orientativa, no definitiva. Una persona puede tener predisposición a padecer cáncer de pulmón, pero quizá no lo desarrolle si no fuma", explicó desde Madrid Nuria Rodríguez Pérez, doctora en Biología Molecular y directora técnica de Genetest, empresa que tiene una delegación en Gran Canaria.

La explicación científica es compleja, pero basta con saber que se ha descrito que las personas que han sufrido esta terrible dolencia cardiaca tenían en común determinadas mutaciones genéticas que se pueden detectar con anterioridad a la muerte. Para ello se utiliza una muestra de saliva que se analiza en el laboratorio. "La persona escupe en un recipiente, nosotros aislamos el ADN y en un mes tenemos los resultados y el informe, que cuenta con la supervisión de un especialista en medicina deportiva ", aclaró la investigadora.

Esta predisposición se puede detectar desde cualquier edad, de hecho, Genetest ha regalado a los ganadores de un torneo infantil de squash en Gran Canaria un kit para realizar esta prueba para "que se puedan prevenir desgracias en el futuro", señaló Francisco Quevedo, representante, junto a José Quevedo, de esta empresa en la isla. "La idea es que la persona, con esa información, cambie sus hábitos de vida o se realice chequeos con frecuencia para evitar un desenlace inesperado", indicó Nuria Rodríguez, que quiere insistir: "Nosotros trabajamos con el gen de la desmogleína 2 del cromosoma 18, pero hay otros genes que intervienen en dolencias cardiacas que no miramos en esta prueba". Lo que significa que hacerse el test y dar negativo no garantiza que la persona no pueda fallecer de una cardiopatía.

La prueba de la muerte súbita se realiza dentro de un test de actividad física y deportiva, que está pensado para los deportistas profesionales o consagrados, pero es que existe otro que tiene que ver con la potencialidad de los jóvenes para practicar un deporte u otro. No se necesitan las mismas habilidades o características físicas para jugar al tenis o para hacer gimnasia deportiva y el test de alto rendimiento da "información a la gente joven que no sabe por qué deporte decantarse. Les podemos orientar de si genéticamente están dotados, por ejemplo, para hacer natación", reveló Nuria Rodríguez.

La bióloga molecular agregó que la potencialidad genética es la base, pero "las personas son lo que demuestran ser".