El gigantesco ojo busca un lugar para abrirse y empezar a mirar el Universo para descubrirnos nuevos secretos. El Telescopio Europeo Extremadamente Grande, que será el mayor del mundo con sus 42 metros de diámetro, tiene dos novias. Una es Canarias, concretamente el Roque de Los Muchachos de La Palma. La otra pretendiente es Chile. El gestor del Proyecto Helas para el estudio de la sismología solar y estelar, Sebastián Jiménez Reyes, adelantó ayer que la decisión definitiva se adoptará en el plazo de dos meses en el seno del Observatorio Europeo del Sur (ESO). La comunidad científica canaria y nacional apuesta y cruza los dedos para que el organismo, integrado fundamentalmente por representantes de países de la Unión Europea, se decante por el archipiélago.

"La instalación del E-ELT en Canarias no sólo sería importante para la astronomía en Canarias sino también para el desarrollo económico de las Islas, pues llevarlo a nuestro entorno supondría la inyección de cientos de millones de euros durante un periodo de quince años", apuntó Jiménez Reyes en un receso de la segunda jornada de la IV Conferencia Internacional Helas en Arrecife. El encuentro se ha convertido en un nuevo vocero de las aspiraciones de España y, en concreto, de Canarias. "Espero que se quede aquí", apuntó una de las ponentes, la tinerfeña Irene González Hernández, experta en Física y Sismología Solar que desempeña su labor actualmente en el National Astronomy Observatory de Tucson (Arizona), en los Estados Unidos.

Según las quinielas que se hacían ayer a la hora del café en la cita de Lanzarote, que reúne a más de ciento cincuenta científicos de una veintena de países, las posibilidades de ambos candidatos están en estos momentos bastante parejas, lo cual es una buena noticia para Canarias, pues hace meses daba la sensación de que la balanza se inclinaba de manera casi definitiva hacia el lado de Chile. "Antes estaba al ochenta a veinte a favor de Chile", se comentó. El resultado definitivo se conocerá antes de abril.