Científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han desarrollado un proyecto que permite a las personas sordas comunicarse con los servicios de emergencias del 112 a través de la Televisión Digital Terrestre (TDT), usando el idioma de signos y el mando del televisor.

José Juan Hernández, responsable del proyecto y director del laboratorio de TDT del Instituto Universitario SIANI de Ingeniería Computacional, de la Universidad de Las Palmas de GC, explica que "la idea nace de las alternativas tecnológicas a la línea telefónica".

El funcionamiento del sistema es muy básico: el servicio muestra, a través de la pantalla, una sencilla señal gráfica en idioma de signos, que permite al usuario comunicar la emergencia de manera cómoda, utilizando los números del mando a distancia del televisor. "Al sintonizar un canal en la tele, la persona sorda podría activar el servicio 112, como si se tratase de una llamada", explica Hernández.

El servicio de guía para el usuario se efectúa a través de lo que él llama "un árbol de decisión". "Debe ir respondiendo a una serie de preguntas cuyas respuestas ayudan a clasificar el nivel de la emergencia". Es decir, en la sala operativa del 112 se identifica el nivel de peligrosidad de la situación a partir de las respuestas proporcionadas por los usuarios a diferentes preguntas que el sistema va realizando.

Los árboles de decisión, que es el cuestionario que va ofreciendo el programa dependiendo de las necesidades del usuario, se ofrecen mediante vídeos grabados con todas las preguntas y sus posibles respuestas, contenido que se visualiza interactivamente a través de la aplicación.

Cuando el servicio ha clasificado la emergencia, el sistema envía una petición a la sala de control a través de un canal telemático, enviando al usuario notificaciones periódicas que se muestran en la televisión y que le informan del estado de resolución de la emergencia en tiempo real. Este servicio, pionero en Europa, no ha sido probado todavía en ninguna región, según explica Hernández. No obstante, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria lo ofrece gratuitamente para permitir que se implante en cualquier comunidad autónoma o en otros países.

Para realizar este proyecto ha sido imprescindible la colaboración de la Cátedra Telefónica, así como la implicación de dos alumnas sordas de la ULPGC, Davinia Reyes y Beatriz Medina, y de la asociación de personas sordas de las islas.