Soraya Déniz¶

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA¶

Isabel Estapé ha sido pionera en la conquista de espacios de trabajo

vedados a las mujeres. Fue una de las primeras agentes de bolsa

de este país y es la primera y única mujer en ingresar en la

Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.¶

- ¿Su currículo deja claro que es usted una mujer pionera. La

primera en llegar a muchos de los espacios laborales que estaban

vedados a las mujeres y abrirlos?¶

- Siempre dicen que fui la primera mujer agente de bolsa de este

país, y no es cierto en estricto sentido. Ingresé la segunda

junto con otra, pero ahí quedó eso, tal vez porque tenía 23

años y fui la agente más joven de la historia, tanto de hombres

como de mujeres. ¶

- ¿Y ahora, en octubre de 2006, se convierte en la primera mujer

en ingresar en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras?¶

- Y aquí también soy la más joven. El nombramiento como académica

me ha hecho mucha ilusión. A pesar de que estoy totalmente en

contra de la paridad, qué duda cabe que ser mujer a veces beneficia.

- ¿Entonces, usted cree que su nombramiento ha sido un caso

de discriminación positiva? ¶

- Yo quiero pensar que no, pero creo que muchísimos hombres

que, como mínimo, tienen los mismos méritos que yo para estar

ahí.¶

- ¿Por qué mantiene usted esa actitud crítica hacia la Ley de

Igualdad?¶

- Porque me parece absolutamente denigrante para la mujer. A

las mujeres no se les tiene que ayudar imponiendo la igualdad

por Ley. La incorporación de la mujer a todos los ámbitos laborales

es cuestión de tiempo y, sobre todo, de elección personal. Si

muchas mujeres no están en los consejos de administración de

las empresas es porque han elegido primar la vida familiar sobre

la profesional. Pero, repito, es una cuestión de tiempo y a los

ejemplos me remito. Veinte años atrás, cuando yo ingresé como

agente de bolsa éramos tres mujeres y, en estos momentos, en

todos los bancos de inversión hay mayoría de mujeres. En Notaría,

también son ya más las mujeres que ganan las oposiciones.¶

- Visto de ese modo, en muy poco tiempo hemos avanzado muchísimo.¶

- Hemos avanzado una barbaridad y, además, sobre todo en la clase

alta, entendida no ya como clase económica, sino intelectual.

El verdadero problema del machismo en nuestro país está en las

clases bajas, no en los consejos de administración ni entre los

intelectuales. ¶

- ¿No cree que la conciliación de la vida familiar y la laboral

también puede ser un problema? ¿Usted que ha tenido cinco hijos,

cómo ha resuelto esta cuestión?¶

- Siempre distingo dos fases en la vida: cuando los niños son

pequeños y cuando son más mayores. Quitando la etapa de cuando

son muy pequeños, que es cuando dependen absolutamente de ti

y más te necesitan, la conciliación es posible. La realidad es

que los niños de hoy pasan muy poco tiempo en casa. Tenemos hoy

todo un sistema, de colegios, actividades extraescolares, montado

de tal forma que favorece la conciliación. Mis hijas más pequeñas

llegan a casa a la vez que yo. También es verdad que la conciliación

es posible con ayuda. Reconozco que, aunque yo me organizo muy

bien y duermo poco, no hubiera podido llegar a ningún sitio sin

ayuda. ¶

- Su discurso de ingreso a la RACEF versó sobre el fin de la

pobreza. ¿Le parece a usted realmente que esto es posible?¶

- Creo que el fin de la pobreza total es posible. Resulta impresentable

que en el siglo XXI haya pobres extremos que viven con menos

de un dólar al día. Deberíamos trabajar para que la pobreza desaparezca

tanto por solidaridad como por egoísmo, por el egoísmo de que

si no, antes o después, nos van a invadir. Justo en esta comunidad

es algo que están viendo cada vez más, con la llegada de inmigrantes

del África subsahariana en condiciones tremendas, muertos de

hambre y de frío. Pero, además, hay una poderosa razón económica

para acabar con la pobreza y es que al primer mundo le interesa

que el tercer mundo crezca, porque cuanto más crezca éste, más

rico será el primer mundo. El fin de la pobreza sólo se puede

conseguir desde la economía de mercado, con capitalismo y democracia,

porque ya hemos visto cómo el comunismo ha fracasado de forma

estrepitosa en su intento de acabar con ella.¶

A las mujeres no se les tiene que ayudar imponiendo la igualdad

por Ley. La incorporación a todos los ámbitos laborales es cuestión

de tiempo y elección¶

La conciliación es posible con ayuda. Reconozco que, aunque yo

me organizo muy bien y duermo poco, no hubiera podido llegar

a ningún sitio sin ayuda¶