La Palma lidera desde hace ocho meses el único proyecto de ámbito nacional para la cría y comercialización de una especie de pescado que se puede desarrollar en los numerosos pozos de agua dulce que existen en la isla. La tilapia es un pez que habita en aguas cálidas y cuya supervivencia está garantizada también en el medio marino y en aguas poco oxigenadas.

Además, el Cabildo de La Palma investiga en estos momentos para alimentar a estos peces en el futuro con cáscaras de plátanos. "Queremos sustituir los piensos animales por los que se obtienen de desechos vegetales", explica el consejero de Agricultura de la corporación insular, César Martín Pérez, quien adelantó también que la institución ha sacado ya al mercado más de 700 kilogramos de tilapia. "Se están vendiendo en restaurantes y en alguna cadena comercial que la ofrece fileteada a 2,60 euros los 300 gramos", añadió.

Los alevines de tilapia llegaron a La Palma hace ocho meses. "Trajimos más de 3.000", comentó el responsable insular de Agricultura. Las crías proceden de una empresa de acuicultura de Valencia que tiene la cesión de la patente escocesa para el cultivo de esta especie.

El experimento se lleva a cabo en estos momentos en un pozo de agua dulce del Barranco de Las Angustias, pero el Cabildo palmero confía en que una vez demostrada la viabilidad de esta iniciativa, los agricultores de la isla apuesten por la acuicultura basada en la tilapia.

"Tenemos además en mente la idea de producir nosotros mismos en un futuro los alevines", prosiguió César Martín, "para garantizar un cultivo planificado y rentable" de esta especie, insistió. De momento, en el Barranco de Las Angustias sólo hay ejemplares macho.

La facilidad de reproducción de la tilapia puede causar problemas de sobrepoblación en su crianza, explicó. Por esta razón, se suelen criar peces de un único sexo, preferentemente machos, porque crecen más y más rápido. Los ejemplares maduros pueden alcanzar los tres kilogramos, pero los que se comercializan no superan los 700 gramos.

El consejero palmero alabó las cualidades de este pez por su acelerado crecimiento, la tolerancia a altas densidades, su adaptación al cautiverio, su aceptación de una amplia gama de alimentos y su resistencia a enfermedades. La carne que se comercializa es blanca y de "una alta calidad", aseguró.