Cassià Just i Riba (Barcelona, 1926) ingresó en la escolanía de Montserrat en 1939, fue novicio en 1942 y se ordenó sacerdote en 1950. Prior del monasterio en 1964, fue nombrado abad dos años después.

Se formó como organista con estudios en el Pontificio Instituto di Musica Sacra de Roma --donde también estudió canto gregoriano-- y en París junto a André Marchal y Norbert Dufourcq. A su vez, trabajó la composición junto a André Jolivet y es autor de piezas polifónicas.

Conocido por sus posturas progresistas y partidario de una Iglesia más participativa, Cassià Maria Just recibió en 1991 la Creu de Sant Jordi. En 1994, creó una Fundación con su nombre para facilitar la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión.

El abad emérito dio su apoyo el 26 de enero de 2004 al presidente de ERC y entonces 'conseller en cap' de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, cuando se hizo pública su reunión con ETA en Perpignan. En ese momento, según explicó Carod, le hizo saber "la posibilidad de ese contacto", aunque asumió "toda responsabilidad" de la reunión.

ESGLÈSIA PLURAL LAMENTA SU MUERTE.

Esglèsia Plural lamentó "profundamente" la muerte de Cassià Maria Just, del que destacaron su "inestimable contribución durante los difíciles años de dictadura y de la transición en favor de la renovación de la Iglesia catalana".

El abad emérito de Montserrat prestó, según Esglèsia Plural, "un inmenso servicio al país acogiendo a personas y entidades que luchaban por la recuperación de las libertades y la democracia". Fue también conocido por su defensa de los Derechos Humanos.

Del mismo modo, recalcaron, en un comunicado, su "valentía y decisión" al apoyar en el 2000 el 'Manifiesto por la paz, el diálogo y la libertad', donde se defendía el diálogo como vía necesaria para acabar con el conflicto vasco. En este sentido, animaron a los cristianos catalanes a "reflexionar sobre el testimonio" de Cassià Maria Just.

"Desde 1964, cuando sustituyó al abad Escarré, hasta 1989, situó a Montserrat como referente de la reforma litúrgica, de la modernización de la Iglesia catalana, de la promoción cultural y de la defensa de los Derechos Humanos, y de los derechos nacionales de Catalunya", apostillaron.