Así lo reveló hoy en rueda de prensa el secretario xeral de Acción Social, Bieito Seara, en la presentación de una campaña de promoción de esta línea con la que la Xunta pretende incrementar el uso de este servicio, ya que es "importante" dar a conocer su utilidad para que sea utilizado por "toda la sociedad".

De este modo, apuntó que durante la pasada campaña, de las 1.828 llamadas recibidas, un 30 por ciento fueron realizadas por padres o tutores de menores; una cifra similar al número de llamadas hechas por profesionales --25%--.

Además, un 19 por ciento se correspondieron con interlocutores anónimos, un 12 por ciento fueron hechas por los propios menores y un 10 por ciento las realizaron familiares de los menores distintos a los padres. El cuatro por ciento restante provinieron de interlocutores distintos, tales como amigos, conocidos o vecinos.

DATOS POR PROVINCIAS.

Por provincias, un 43,33 por ciento de las llamadas al Teléfono da Infancia procedían de A Coruña, un 37,36 por ciento de Pontevedra, un 9,46 por ciento de Lugo y un 6,07 por ciento de Ourense. El 3,77 por ciento restante pertenece a llamadas realizadas desde fuera de nuestra comunidad.

En cuanto a los motivos de las consultas realizadas a este teléfono, un 73,8 por ciento se corresponden con llamadas relativas a dificultades escolares y a la relación con los padres y con otros menores. Las situaciones de maltrato, tanto físico como emocional, coparon un 13 por ciento de las llamadas, mientras que un porcentaje similar -12%- se relacionó con situaciones de negligencia. El 0,2 por ciento restante fueron consultas relacionadas con situaciones de abuso sexual.

Por otra parte, en relación con las intervenciones derivadas de las llamadas, un total de 874 supusieron una intervención directa de los profesionales; y el resto se derivaron a los servicios sociales, a los grupos de atención familiar y a planificación familiar.

CRUCES DE DATOS PARA DETECTAR MALTRATOS.

En este contexto, según avanzaron a Europa Press fuentes de la Secretaría Xeral de Acción Social, en dos años se pondrá en marcha una aplicación que realizará cruce entre varios datos, tales como el nacimiento, la escolarización o la asistencia sanitaria, para detectar posibles casos de maltrato o de falta de atención doméstica.

Así, por ejemplo, si un recién nacido no acude en seis meses al hospital, la aplicación advertiría sobre esa situación, por lo que los servicios sociales serían los encargados de examinar el caso concreto. Esta iniciativa servirá para atender aquellos casos en los que no hay denuncias de ningún tipo y que, por lo tanto, pasarían desapercibidos para la Administración.

OBJETIVOS DE LA LÍNEA.

Seara informó de que, durante los días 25 y 26, las ciudades de Lugo, Ferrol, Ourense y Pontevedra acogerán puntos de información "activos" en los que se ofrecerá a los visitantes información sobre el Teléfono da Infancia (900.333.666), así como dípticos, carteles y regalos para niños de hasta 15 años.

El objetivo de esta línea, según recalcó el director xeral, es alcanzar un grado "eficaz" de prevención ante situaciones de malos tratos a menores, que se encuentren "desprotegidos", así como para sensibilizar a los adultos ante esta problemática "emergente". "El número de demandas no se corresponde con el número de casos", lamentó y aseguró que "lo que queremos es demostrar que podemos intervenir".

Así, esta línea gratuita y anónima que funciona 24 horas al día, constituye "un instrumento más" para contribuir a paliar los malos tratos en el ámbito "doméstico, escolar o en cualquiera de sus manifestaciones". Por ello, los adultos pueden recurrir también a este número para denunciar situaciones de riesgo y desprotección, puesto que, según constató Seara, la colaboración de la sociedad es "imprescindible".

Además, explicó que cada llamada que recibe esta línea activa a los servicios sociales del lugar de procedencia que, a la "mínima sospecha", ya comienzan a trabajar para conocer el estado del menor. También constató que es "muy importante" realizar actuaciones para que los menores "las vean". "Para obtener su confianza, que sea como cuando llamas a una ambulancia, que sabes que vendrá", reivindicó.

OBJETIVOS.

Bieito Seara explicó también que esta línea complementa al 112 --teléfono genérico de Emergencia Social-- y la erigió a "instrumento de detención y notificación rápida" en situaciones de desprotección infantil, que también sirve para "orientar y ayudar" a las personas que necesiten asesoramiento sobre cuestiones relativas a la infancia.

Asimismo, su función de la de constituir un "dispositivo de quejas y denuncias" de las situaciones que afecten a los menores que "necesitan ayuda y prefieren no pedirla en su entorno porque, a veces, éste es hostil". De este modo, serán atendidos por técnicos de la línea, quienes recogen la información y determinan su riesgo y nivel de urgencia.

PLAN PILOTO.

Esta campaña se enmarca en el Plan Estratéxico Galego da Infancia e da Adolescencia (Pegia) 2007-2010, que prevé diferentes actuaciones relativas a la prevención, la protección y la reeducación, que tratará de implicar a toda la ciudadanía.

Educación, sanidad, justicia, colegios profesionales, servicios sociales, ONGs, asociaciones de madres y padres, cuerpos y fuerzas de seguridad, medios de comunicación y asociaciones vecinales serán los principales colectivos de los que Vicepresidencia buscará su "sensibilización" y "compromiso".

Para ello, se está llevando a cabo una experiencia piloto en 15 áreas geográficas que agrupan 60 ayuntamientos y un total de 617.849 habitantes, de los que un total de 109.180 son niños. En estos grupos experimentales se llevarán a cabo campañas, cursos de formación, programas y congresos, entre otras iniciativas.