Cientos de anunciantes ofrecen en la red puntos de su permiso a conductores no identificados al cometer una infracción, con precios que oscilan desde los cien euros el punto hasta los 30.000 por seis, previo pago de la multa por parte del infractor.

Sin embargo, apenas existen anuncios de compradores, ninguno de los oferentes con los que se ha puesto en contacto EFE ha tenido clientes hasta el momento y la Dirección General de Tráfico (DGT) no tiene constancia de que se hayan producido transacciones.

Los vendedores ofrecen identificarse como conductores del vehículo en el momento de la infracción y acudir con el comprador a hacer el parte en la delegación de tráfico o, en otros casos, recibir la multa por correo y el dinero mediante transferencia y encargarse de todo el papeleo.

Algunos ponen como condición que la infracción no conlleve la retirada temporal del carné, ni tenga como causa un accidente con víctimas.

Un conductor profesional vende el punto a 900 euros para pagar la hipoteca y no le importa perderlos todos, porque además tiene un seguro que le permitiría cobrar mil euros el primer año sin carné y dos mil el segundo, además de que recuperaría los puntos en dos o tres años.

Un ecuatoriano residente en Madrid ofrece como excusa para explicar por qué conducía el vehículo infractor que estaba probando el coche antes de comprarlo.

Un estudiante de Derecho de Salamanca quiere sacarse este "dinero extra" aconsejado por un amigo abogado, que se encarga del papeleo a cambio de una comisión y le ha asegurado que no es delito.

El coordinador del grupo penal del Colegio de Abogados de Madrid, José Valero, cree que mentir sobre la identidad del conductor no es delito ya que esta conducta, la falsedad ideológica, sólo está castigada cuando la cometen funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, ha explicado a EFE.

Valero ha señalado que ningún tribunal se ha pronunciado sobre este tema y, según la DGT, comprar puntos del carné tampoco es sancionable administrativamente.

Antonio Lucas, coordinador de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), ha explicado a EFE que los que pagan mucho dinero por los puntos "no se han leído la norma", porque se recuperan con el tiempo y cursos con menor coste.

Antes se ponía "a un amigo extranjero como conductor o a tu abuela" y en algún sector, actualmente, "se contrata a conductores no residentes en España o la gente cambia de residencia al extranjero", para tener el permiso de conducir de otro país, según Lucas.

En España no se pueden quitar puntos a los permisos expedidos en el extranjero, por lo que el coordinador del RACE aboga por un registro de puntos común, parecido al existente en Italia, país que cuenta con uno para extranjeros.

Lucas denuncia que hay que revisar con una ley el problema de la compra-venta porque "es un fraude que conlleva falsificación de documentos y cobro de dinero".

Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), ha explicado a EFE que "es más barato negarse a identificar al conductor" que comprar los puntos.

Ante esta negativa, la DGT impone una multa "extra" de la misma cantidad que la inicial con un mínimo de 300 euros, de tal forma que si el castigo es de 520 euros (el máximo por exceso de velocidad), el conductor recibirá una penalización de otros 520 euros, pero mantendrá sus puntos.

Esta última infracción conlleva la pérdida de seis puntos, con lo que mantener cada punto saldría a 86 euros, una cifra inferior al precio más barato ofertado en Internet.