La comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, confirmó ayer que España no está entre los países que podrían haber importado carne de cerdo de Irlanda contaminada con dioxinas. Vassiliou manifestó, en rueda de prensa, que 21 países del mundo, entre ellos 12 de la UE, han adquirido carne de cerdo de Irlanda "posiblemente contaminada" con exceso de dioxinas.

España no ha importado por canales directos partidas de carne de porcino procedente de Irlanda, afirmó también ayer el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria. No obstante, este Ministerio, junto a las comunidades autónomas, ha iniciado "un seguimiento exhaustivo para detectar si esta carne ha entrado a España por pequeños canales de redistribución".

En esa lista de la UE figuran 12 estados comunitarios: Italia, Alemania, Holanda, Polonia, Suecia, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Francia, Portugal, Chipre y el Reino Unido; los otros nueve son Estados Unidos, Japón, Rusia, Singapur, Suiza, Hong Kong, China, Canadá y Corea.

La CE ha transmitido esta información por el sistema de alerta rápida -por el cual un país notifica un posible riesgo alimentario a Bruselas y ésta lo comunica al resto de la UE-, según Vassiliou.

La comisaria manifestó que las autoridades comunitarias están "vigilando la situación" y que aunque por ahora, las medidas de control bastan, la UE aprobará otras nuevas si son necesarias.

La comisaria repasó las actuaciones emprendidas por las autoridades de Irlanda y recordó que se han retirado todas las partidas de carne de cerdos sacrificados después del 1 de septiembre, pues fue a partir de esa fecha cuando se detectaron altos índices de dioxinas en los desechos animales.

No obstante, "no toda esa carne está contaminada", recalcó Vassiliou. La CE ha pedido a los países que aumenten los controles y esta tarde celebrará una reunión con representantes de los países de la UE y de los estados no comunitarios que podrían estar afectados por la contaminación, para asegurar que las medidas "se toman de una forma coordinada".

Asimismo, mañana analizarán este asunto los jefes veterinarios de la UE y el viernes, los representantes de los Veintisiete, que se reunirán dentro del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria.

Las autoridades irlandesas hallaron dioxinas tóxicas, del tipo policlorinato de bifenilo, en cerdos de nueve granjas del país que estaban en el matadero, lo que motivó la orden de retirada de todos los productos porcinos. Se sospecha que los animales resultaron infectados a través del pienso que comieron, que contenía dioxinas, compuestos químicos obtenidos de procesos de combustión.