De este modo, el número de fumadores permanece "prácticamente inalterable" desde 2006, cuando reconocían fumar el 24,2 por ciento de los españoles, rompiéndose así la tendencia a la baja significativa que si se había percibido en ese mismo año con la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, informó el CNPT en un comunicado.

A pesar de estos datos, que según la presidenta de esta entidad, María Ángeles Planchuelo, indican que "algo se está haciendo mal", existen otros que sí que revelan una tendencia a la baja del "enganche" a la nicotina. Así, mientras que en 2006 el 37,7 por ciento de los fumadores encendía un cigarrillo con una frecuencia igual o inferior a la media hora, en 2008 esa situación se redujo al 32,7 por ciento de los casos.

Asimismo, el porcentaje de fumadores de más de 20 cigarrillos al día ha pasado en el mismo período del 22,1 al 18,5 por ciento, lo que se explica, entre otras razones, por las restricciones impuestas en el medio laboral.

Otro apunte "alentador" de esta encuesta es que el 69,6 por ciento de los fumadores desean dejar el tabaco, frente al 53,5 por ciento que reconocían esta voluntad en 2006. De hecho, hasta el 42,8 por ciento tiene la intención de ponerse a ello en los próximos seis meses (30,3 por ciento en 2006). Además, en torno a la quinta parte ha hecho algún intento serio durante el último año, como prueba que hayan estado un mínimo de 2 meses sin encender un cigarrillo.

En relación con esto, los resultados demuestran que aumenta la percepción sobre la conveniencia de contar con apoyo profesional. Los datos actuales indican que el 78,6 por ciento de los fumadores valora el consejo médico al respecto, mientras que el 32,9 por ciento manifiesta que les gustaría además contar con tratamientos específicos.

LAS CC.AA. DEBEN SER MÁS EXIGENTES

En función de estos datos, la CNPT considera que tras la aprobación de la norma "se ha bajado mucho la guardia" tanto en el cumplimiento de la misma como en el debate político y social acerca del mejor modo de alcanzar el objetivo de proteger el derecho a la salud de los no fumadores.

En cuanto a la observación de la norma, lamentan que desde las administraciones autonómicas "los servicios de inspección no sean suficientes o bien no actúen con la diligencia debida", señaló la doctora Planchuelo.

Uno de los ámbitos en los que el cumplimiento de la ley tiende a relajarse es el de los centros de trabajo, donde, pese a que está prohibido fumar, el 30 por ciento de la población activa asegura estar expuesta al humo de tabaco ambiental en variable medida (el 17,3 por ciento más de una hora al día, el 13,7 por ciento entre una y cuatro horas y el 5,3 por ciento más de cuatro horas).

Asimismo, el CNPT también apunta al Ministerio de Sanidad porque ya "no parece tener en su agenda de trabajo el seguimiento y mejora de la ley mediante", por ejemplo, la inclusión en su cobertura de todos los espacios públicos cerrados. En concreto, los expertos reclaman que se garanticen los derechos de los no fumadores en todos los bares y restaurantes, y no sólo, como ocurre ahora, en los que superan los 100 metros de superficie.