La cena, titulada "¡Viva España!", entre cuyos invitados se hallaban los cantantes Julio Iglesias, Gloria Estefan y Thalía, fue una de las atracciones más llamativas de la feria culinaria, que concluye el próximo domingo y atraerá a más de 50.000 personas.

Los Reyes de España llegaron unas horas antes a Miami procedentes de Pensacola, en el noroeste de Florida, ciudad a la que asistieron a la conmemoración del 450 aniversario del primer asentamiento europeo y español en territorio de Estados Unidos.

Durante los actos se destacó la trascendencia de aquella expedición comandada por Tristán de Luna, que partió en 1559 de Veracruz (México) con once barcos y 1.500 personas para permanecer durante dos años en Pensacola, antes de abandonar el lugar por los destrozos causados por un potente huracán.

Las actividades en homenaje a la gastronomía española se enmarcan, al mismo tiempo, en una serie de actos de la promoción comercial como el Encuentro Empresarial España-Florida, que tendrá lugar mañana y estará presidido por el Rey Juan Carlos I.

En la cena de hoy, los maestros españoles desplegaron todo su arte de fogones y confeccionaron un menú de cuatro platos en el hotel Biltmore cuajado de propuestas atrevidas, algunas de ellas arriesgadas, pero todas llenas de creatividad y refinamiento.

La maestría de Pedro Subijana (Akelarre), Dani García (Calima), José Andrés (Jaleo) y Paco Torreblanca, considerado uno de los mejores chefs reposteros de Europa, quedó patente con una serie de platos y caldos de hechura española.

El dinero recaudado en la cena servirá para apoyar a la "Fundación España-Florida 500 años", integrada por empresas españolas y que tiene como objetivo destacar la importancia del legado histórico español en el estado de Florida y Estados Unidos.

Asimismo, parte de esos fondos se destinarán a la facultad de Administración de Turismo y Hostelería de la Universidad Internacional de Florida (FIU).

La cena comenzó con un preámbulo sorprendente: un gazpacho de cereza con nieve de queso, anchoa y pistacho; le siguió un rape con berberechos y perlas de aceite (obra de Subijana), y culminó con un plato hondo y suculento: una carrillera de ternera asada al vino tinto con ensalada de pepino y yogur.

Jose Andrés, artífice del plato, dijo a Efe que el acompañamiento de la ensalada de pepino y yogur era un humilde homenaje a la Reina Sofía, de origen griego.

Como dulce corolario, Torreblanca confeccionó el huevo de chocolate Bigas Luna con queso ricota de vainilla y te Matcha, regado con cava Freixenet Reserva Real.

Durante la cena se sirvieron vinos de las bodegas de Marqués de Riscal, Montecillo y Pago de Vallegarcía, que acompañaron a cada uno de los diferentes platos del menú.

Previamente, en la recepción celebrada en la terraza del hotel, los invitados trasegaron ricos caldos de otras bodegas españolas tan prestigiosas como CUNE, Campo Viejo, Barón de Ley, Pesquera, Marqués de Griñón, Pazo de Barrantes o Torres.